Por Juan José Quispe Capacyachi
En el marco del juicio seguido por el colegiado “B” de la Sala Penal Nacional, presidida por Mirtha Bendezú Gómez y conformada por Miluska Cano López y Marco Cerna Bazán por la matanza de 16 miembros de una familia ocurrido el 27 de marzo de 1990 en el distrito de Pangoa, Provincia de Satipo, departamento de Junín en donde el ex general del Ejército, Manuel Jesús Delgado Rojas es testigo, es que tomamos conocimiento de manera circunstancial que éste, sentenciado por graves violaciones de derechos humanos y otrora hombre poderoso del ejército, actualmente se encuentra libre y lo más seguro es que muy pero muy lejos del Perú. Ante esta lamentable situación cabe preguntarse razonablemente, ¿fue un error administrativo de la Sala Penal Nacional o alguien le dio una manito salvadora? Hay alguna sanción a los responsables? Veamos.
El 30 de abril del año pasado, Manuel Delgado Rojas y Elías Espinoza del Valle, fueron condenados a 15 años de prisión por la comisión del delito de desaparición forzada de dos estudiantes de la Universidad Nacional del Centro ubicada en Huancayo, Junín. La Sala Penal Nacional encontró responsabilidad en estas dos personas, por su condición de ex jefe del Comando Político Militar del Frente Mantaro y ex Jefe del Estado Mayor respectivamente. A este caso se le conoce como “Desaparecidos de la U. del Centro 1”.
También en el 2014, el 06 de octubre, la Sala Penal Nacional condenó por segunda vez a Manuel Jesús Delgado a 20 años de prisión respectivamente por la “matanza de Pucará”: el asesinato de 7 pobladores de la localidad de Pucará, Huancayo, Junín. Delgado fue sentenciado con otros integrantes del Ejército.
Sin embargo, por el primer caso de “los desparecidos de la U. del Centro”, el 17 de Diciembre del año pasado, la Sala Penal Transitoria de la Corte Suprema de la República, presidida por César San Martín Castro en una cuestionada resolución, declaró nula la sentencia y absolvió a Manuel Jesús Delgado Rojas, disponiendo su inmediata libertad siempre que “no tenga otro mandato de detención, prisión preventiva o captura”.
Aquí viene el problema.
Recibida la orden de libertad, el Director del establecimiento penal para militares “Virgen de la Merced” oficia al INPE a efectos que le indique si Manuel Delgado tiene otro mandato de detención vigente. Dos días después el INPE envía el Oficio Nro. 4139-2014-INPE-ORL-SRP-AE mediante el cual informa que este no existe otro mandato judicial contra Manuel Delgado. ¿Qué pasó?
El tema es muy sencillo, el 06 de Octubre del año pasado, la Sala Penal Nacional al condenar por segunda vez a Manuel Delgado Rojas (20 años) debió oficiar al INPE su nueva situación jurídica, extrañamente envió los oficios de los otros condenados, menos el de Delgado.
A todo esto se suman otros hechos más extraños aún. En el expediente del caso “Pucará”, que actualmente se encuentra en la Corte Suprema con opinión del Fiscal Supremo porque se confirme la sentencia condenatoria impuesta a Manuel Delgado y otros, no existe ni un solo cargo remitido por la Sala Penal Nacional disponiendo el internamiento de los nueve condenados.
Además, ni Delgado ni su defensa se han apersonado ante la Sala Penal Suprema a pesar de que interpusieron recurso de nulidad contra la sentencia condenatoria (es un requisito que las partes se apersonen a la instancia, señalen su domicilio procesal y pidan hacer uso de la palabra antes que se resuelva el caso).
De todo lo dicho, queda claro que hay cosas muy turbias que se concatenan unas con otras. ¿Acaso Manuel Delgado sabía que la Sala Penal Transitoria de la Suprema, en diciembre, lo iba a absolver y por eso consiguió que la Sala Penal Nacional “omitiera” inscribir su segunda condena?
Resulta perfectamente válido colegir que Manuel Delgado espera nuevamente salir airoso en la Corte Suprema para quedar libre de polvo y paja del proceso seguido en su contra por violaciones a los derechos humanos. Mucho ojo con esto, porque hay otro dato importante, según informa el INPE, en el mes de abril del presente año Manuel Delgado Rojas fue rehabilitado; es decir, logró rápidamente que se borren sus antecedentes judiciales
¿Qué acciones ha tomado la Sala Penal Nacional?
Por Resolución de fecha 26 de mayo del presente año (notificada en nuestra sede institucional el lunes 26 de junio) se ha dispuesto la recaptura de Manuel Delgado Rojas y ordenado su impedimento de salida del país, lo cierto es que en las cuatro páginas de la Resolución no se señala que se ha dispuesto una exhaustiva investigación administrativa para ubicar y, de ser el caso, sancionar al o los responsables de este extraño hecho. Queda pues en manos de la jueza, Inés Villa Bonilla, dar a conocer públicamente que es lo que realmente sucedió y si encontró responsabilidades administrativas y/o penales.
Resulta pertinente informar que el colegiado de derechos humanos de la Sala Penal Nacional ha esperado casi tres meses, después de conocida la Información, que Manuel Delgado Rojas no se encontraba recluido en ningún establecimiento penal del país para disponer su recaptura, así se advierte del Oficio Nro. 2875-2015-INPE/13-UK de fecha 26 de Marzo del 2015 recepcionado por Secretaría de Actas del tribunal. ¿ Hubo negligencia?
Así mismo, es por demás inexplicable que la Sala Penal haya reaccionado tarde en un segundo momento puesto que ya el 10 de junio del presente año el director del establecimiento penal “Virgen de las Merced” remitió el Oficio Nro. 079-2015-INPE-246/18-E.P.V.M-D informándole que Manuel Delgado Rojas era un ex presidiario y que había sido excarcelado el 19 de diciembre del año pasado
¿Cuál es el escenario en la Corte Suprema?
Creemos que existe una incertidumbre total por el antecedente de esta misma Sala (la Transitoria) de haberlo absuelto en el caso “Desaparecidos de la U. del centro”, a pesar de existir suficiente acervo probatorio que lo vinculan con los hechos materia de proceso.
No sería nada raro que, nuevamente, el tribunal presidido por César San Martín, apartándose de los sólidos argumentos vertidos por la Fiscalía Suprema en lo Penal que opina por que se confirme la sentencia condenatoria, resuelva por mayoría absolver a Delgado Rojas y los otros ocho militares condenados.
Si esto pasa, tendremos otro caso más de graves violaciones a los derechos humanos que quedará en la oscura y pantanosa impunidad, en donde el derecho a la verdad de las víctimas se fue al tacho simple y llanamente porque así, arbitrariamente, lo dispone la justicia nacional.
Publicado por Justicia Viva, el 25 de junio de 2015