Por Gabriel Mazzei
- Álvarez autorizó desaparición de un detenido, sostiene fiscalía
Marco Álvarez Vargas fue el jefe político militar de Huancavelica desde su centro de operaciones, la Casa Rosada, recordó ayer el fiscal Luis Landa Burgos, al acusar al alcalde de San Borja por la desaparición de Luis Manrique Escobar.
Enfatizó que en ese cargo tuvo el control de la desaparición de Manrique Escobar luego de ser detenido la madrugada del 6 de noviembre de 1989 por personal de las Fuerzas Armadas.
En este contexto, Landa pidió al tribunal presidido por la jueza superior Mirta Bendezú Gómez imponer a Álvarez Vargas una pena de 25 años de prisión, la inhabilitación inmediata del cargo de alcalde y el pago de 300 mil soles como reparación civil.
El representante del Ministerio Público sustentó su pedido en una serie de documentos oficiales y las propias declaraciones del acusado, quien durante este proceso cambió su versión de los hechos.
Además, la declaración de Imelda Cayetana, esposa de Manrique, quien menciona que buscó a Álvarez en su base para preguntarle sobre el paradero de su cónyuge, tras ser detenido por estar presuntamente vinculado a Sendero Luminoso.
Álvarez había dicho que nunca fue jefe político militar en Huancavelica y que solo estuvo en esa ciudad como veedor del comandante general del Ejército para las elecciones municipales. Pero el fiscal mostró en el juicio documentos en los que Álvarez firmó como jefe militar.
“Existen las pruebas grafotécnicas que demuestran que es la firma auténtica de Álvarez, pero este siempre ha desestimado esta versión, aludiendo que fue solo un veedor. ¿Acaso existe una prueba que acredite que fue veedor? No”, remarcó Landa.
Tras la audiencia, se programaron para el siguiente martes los alegatos de la defensa de la parte civil y de Álvarez.
Fue jefe militar de la zona
La fiscalía recordó que el coronel Marco Álvarez Vargas se desempeñó en esa época como jefe político militar de Huancavelica y, con esa condición, tuvo bajo su comando a todos los elementos militares de la zona.
Personal de Inteligencia señaló a Manrique como una de las personas que habrían facilitado la imprenta Corporación de Desarrollo para imprimir volantes senderistas, pero ese trabajo se habría realizado bajo amenaza de muerte.
Publicado en La República el 8 de noviembre de 2012