Por Gabriel Mazzei M.
El último martes se cumplieron cuatro años de juicio oral por la matanza de 69 campesinos en el distrito de Accomarca, Ayacucho, cometido en 1985 por efectivos del Ejército, y la Sala Penal Nacional que lleva el proceso aún no emite sentencia.
El juicio se encuentra en la etapa de oralización de pruebas de las partes, que tomaría al menos dos audiencias más.
Para el abogado del Instituto de Defensa Legal (IDL), Juan José Quispe, el retraso del tribunal, que preside el juez Ricardo Brousset, se debe a las decisiones del Consejo Ejecutivo del Poder Judicial (CEPJ) que no prioriza los casos emblemáticos de derechos humanos y remueve a los magistrados que llevan estos procesos.
Detalló que un integrante del tribunal de Accomarca fue cambiado por disposición del CEPJ, con lo cual otra modificación en su conformación significaría el quiebre del juicio. Anotó que las audiencias se realizan cada 12 días, plazo máximo que de acuerdo a ley se deben dar para que no se quebrante el proceso.
“El juicio corre riesgo latente de quebrarse como ocurrió con Rodrigo Franco”, añadió.
Celestino Baldeón, cuya madre fue ejecutada por los militares, lamentó que a cuatro años de iniciado el juicio oral aún no se dicte sentencia.
La fiscalía pide 25 años para los 29 acusados, oficiales y suboficiales del Ejército, entre ellos Telmo Hurtado.
Publicado por La República, el 6 de noviebre de 2014