¡Basta ya de impunidad, Fujimori nunca más! Fue el grito al unísono que entonaron miles de peruanos que se congregaron inicialmente en el Campo de Marte para decirle no al indulto a favor del expresidente reo Alberto Fujimori.
Desde las seis de la tarde, mujeres y varones, estudiantes universitarios e institutos superiores, profesionales y personas de todos los estratos sociales marcharon a paso firme, superando el cansancio con arengas, movilizándose con un objetivo claro, no dejar que el presidente Ollanta Humala le entregue esta gracia al excandidato al parlamento japonés.
¡La sangre derramada jamás será olvidada!, frase dura pero amarga en los labios de Félix, hermano de Octavio Huamanyauri Nolasco, una de las víctimas de La Cantuta. “Él era mi único hermano y ahora lo perdí. Este indulto sería indigno e irrespetuoso a las lágrimas de todas las familias que perdieron a sus seres queridos”, manifestó, mientras sus ojos parecían recordar aquellos días en el que el terror llegó a su vida. “Todo lo que le está pasando a Fujimori ahora lo está pagando porque su conciencia no lo deja tranquilo. Él no tuvo piedad con el dolor de muchas madres, padres, hijos e hijas”, exclamó Rosa Rojas, mientras los ojos de las personas contemplaban con pena ajena las dos fotos que colgaban a la altura de su pecho: su esposo, Manuel Ríos Pérez, y su pequeño Javier Ríos Rojas fueron asesinados en Barrios Altos.
Eran casi las siete y media. La multitud hizo alto en el Paseo de los Héroes Navales para recordar a las víctimas del llamado “terrorismo de Estado”; casi de inmediato un centenar de velas se encendieron para formar una palabra, un anhelo de justicia: “No al indulto”.
Carmen Oyague también llevó una fotografía. Su sobrina Dora Oyague Fierro también fue presa de la insania del grupo Colina y con mucho dolor en su mirada, esta mujer de cabellos canos le contó a diario16 que solo pudo encontrar el cráneo de su pequeña. No obstante, su semblante cambió cuando vio a los estudiantes que la rodearon. “Con los jóvenes estoy muy contenta, pero con este tema del indulto estoy indignada. Sin embargo, el apoyo de estos chicos me da fuerzas. He perdido a mi sobrina pero hoy he ganado a varios ‘hijos'”.
¡NO A LA IMPUNIDAD!
La marcha contra el indulto a Fujimori congregó a todas las clases sociales, especialmente a jóvenes limeños. Además, hubo un alto para recordar a los asesinados en La Cantuta y Barrios Altos. La indignación se sentía en cada arenga de los presentes.
Publicado en Diario 16, 6 de octubre de 2012