DIARIO LA PRIMERA
García blindó a militares de masacre de Accomarca
- Impidió que oficiales acusados de la matanza declaren ante Comisión Investigadora del Congreso. Carnicero de los Andes, principal responsable, ascendió a teniente bajo su gobierno.
ACUSÓ A SUS JEFES
Hurtado cambió su versión inicial de 1985 en el juicio oral y confesó que recibió órdenes de asesinar a pobladores de Accomarca de sus jefes militares, a quienes confrontó en diversos careos.
El expresidente Alan García protegió a los militares acusados de la masacre de 69 campesinos del poblado ayacuchano de Accomarca, ocurrida el 17 de agosto de 1985, porque no permitió que la Comisión Investigadora de Violación de derechos humanos del Parlamento los investigue por su responsabilidad en el crimen.
Así lo indicó ayer Javier Diez Canseco, exmiembro de aquel grupo congresal, en el juicio oral por la masacre de Accomarca, en el que presentó un oficio fechado el 16 de setiembre de 1985, redactado por el entonces jefe del Estado Mayor de las Fuerzas Armadas, Lorenzo Cárdenas, y dirigido a la comisión, en el que, por órdenes de García, se denegaba la presencia de los generales Sinesio Jarama y Wilfredo Mori.
“Nosotros recibimos una carta del Ejército que expresaba que había una orden del expresidente García de prohibir a los generales que declaren”, manifestó Diez Canseco, al explicar los inconvenientes que enfrentó la comisión para investigar la masacre de campesinos. Sostuvo que los generales Jarama y Mori fueron protegidos al ser impedidos de declarar ante la comisión, luego que el subteniente Telmo Hurtado confesara ser el autor material de la matanza.
Finalizada la audiencia, el veterano parlamentario afirmó que hubo interés de García, por presión del Ejército, de evitar que sean procesados los altos oficiales que habrían ordenado la matanza en el poblado ayacuchano.
“Hubo protección de García a los militares involucrados en la masacre, lo que se expresó en ascensos y en que se mantuvieran en sus cargos a pesar del crimen atroz de Accomarca. Hurtado fue ascendido a teniente, lo cual implica que hubo negociación, un arreglo. Hubo así complicidad institucional y nunca se ahondó en la investigación, la que se trabó, se trancó”, manifestó.
El parlamentario, asimismo, señaló que los miembros de la comisión, cuando interrogaban a Hurtado en el cuartel Los Cabitos de Huanta, recibieron llamadas telefónicas desde Lima, de los senadores e importantes dirigentes apristas Armando Villanueva y Luis Alberto Sánchez, para que cesen el interrogatorio.
“Buscaban impedir la investigación. Esas llamadas tenían por objeto sacarnos del cuartel, impedir el interrogatorio e impedir que se sepa la verdad de la matanza”, dijo Diez Canseco a LA PRIMERA.
Henry Campos
Redacción
Publicado en La Primera el 28 de diciembre de 2012
LA REPÚBLICA
Denuncian presiones a investigadores de caso Accomarca
La Comisión Investigadora del Senado de 1985 enfrentó una serie de presiones del Ejército y el gobierno de ese entonces, presidido por Alan García, para que no se indagara sobre la matanza de 69 campesinos en Accomarca el 14 de agosto de ese año, por militares.
Esa fue la afirmación del legislador Javier Diez Canseco, integrante del referido grupo, ante la Sala Penal Nacional, que investiga a un grupo de militares, entre ellos al ex teniente Telmo Hurtado, por el caso Accomarca.
“Cuando se forma la comisión investigadora recibimos la notificación del propio García para que no declarara el general Sinesio Jarama, quien estuvo a cargo del operativo que mandaba eliminar elementos terroristas de la zona”, dijo.
Según el parlamentario, hubo responsabilidad de los mandos superiores militares para ordenar ejecuciones extrajudiciales, pues los subalternos desconocían la zona y sus pobladores, por lo que no supieron distinguir quiénes eran terroristas o no.
Publicado en La República el 28 de diciembre de 2012