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News Reports on Transitional Justice in Peru

MONTESINOS Y HERMOZA RÍOS SABOTEAN AUDIENCIA

El martes 1 de diciembre, el ex asesor presidencial de Alberto Fujimori, Vladimiro Montesinos, el ex-general del ejército Luis Hermosa Ríos, y el general de división EP Jorge Nadal Paiva tenían programada una audiencia con los familiares de los estudiantes Kenneth Anzualdo y Martín Roca, desaparecidos ambos por el Servicio de Inteligencia del Ejército durante la dictadura de Alberto Fujimori. Tras una larga espera, los abogados de Montesinos y Hermoza Ríos se hicieron presentes para declarar que sus representados no asistirían a la audiencia por encontrarse mal de salud.

Base Naval del Callao - Mal de OjoBase Naval del Callao – Mal de Ojo“Vladimiro Montesinos no nos engaña, no es una estrategia nueva, es algo que lo hace en todos los casos. Justamente estamos a fin de año y vemos que esto es parte de toda una estrategia de impunidad que se esta dando en todo el poder judicial, desde el Consejo Nacional de la Magistratura están acomodando jueces pro-impunidad, lo estamos viendo y eso es lo que nos preocupa; pero, de cansarnos, no nos vamos a cansar porque si a algo estamos apuntando es a conseguir la justicia; y si esta justicia no sirve así como está, a ver que se cambie; porque esta justicia no llega a ser justicia, esta justicia simplemente es parte de este juego que la impunidad nos pone para salirse con la suya.” Denuncia Marly Anzualdo, hermana de Kenneth, quien lleva ya 25 años buscándolo.

El 5 de octubre de 1993 fue la última vez que se supo de Martín Roca, estudiante de Economía de la Universidad Nacional del Callao. Él fue aparentemente detenido por el Servicio de Inteligencia Naval, pero una investigación periodística años después revelaría que tanto la desaparición de Martín como la de Kenneth se gestaron en el SIE. Kenneth era un íntimo amigo de Martín, y fue desaparecido el 16 de diciembre del mismo año, pocos días antes de brindar su testimonio en la fiscalía sobre la desaparición de su amigo.

Estas desapariciones forzadas, masacres arbitrarias, y torturas y abusos de poder hacia ciudadanos y ciudadanos fueron práctica común del gobierno de Fujimori que, bajo el pretexto de “erradicar” el terrorismo, “flexibilizó” las leyes para permitir el ejercicio impune de poder de parte de las fuerzas armadas y policiales, y el recorte de los derechos básicos de los ciudadanos y ciiudadanas. Hoy en día, pocos purgan condena por estos hechos y el estado, en todos estos años, ha fallado en implementar un plan de reparaciones para los familiares de las víctimas del terrorismo de estado de esa época.

Existe un Plan Nacional de Búsqueda de Personas Desaparecidas que fue presentado al Ministerio de Justicia en 2014, pero que hasta ahora no ha sido aprobado. Ante tal inacción, los familiares han decidido crear la Campaña #Reúne para continuar con su búsqueda de justicia. Una justicia que les es cada vez más esquiva:

La nueva audiencia con Montesinos y Hermoza Ríos ha sido programada para el viernes 4 de diciembre a las 8 de la mañana.

Nota originalmente publicada el 2 de diciembre en Radio Bomba, ver aquí.

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Trial Reports

Gustavo Gorriti: “La misericordia se puede discutir… la mentira, jamás”

Entrevista a Gustavo Gorriti por Paola Ugaz

  • Desde el Medio Oriente, y ante la posibilidad de que se evalúe un indulto al ex dictador Alberto Fujimori, el periodista relata que tras ser secuestrado el 5 de abril de 1992 ni él ni su familia esperaban que regrese.

– ¿Cómo fue su detención?

Fue realizada con gran movilización de gente armada, con metralletas HK con silenciador y un despliegue tal, que de mi casa a dos manzanas a la redonda estaban llenas de soldados, reos de combate sacados por lo menos en dos portatropas que se presentaron con actitud amenazante y violenta. Luego, fui llevado por ese grupo al sótano del Pentagonito. Para todo propósito práctico, estaba desaparecido: no se registró mi nombre ni nada y nadie sabía dónde estaba.

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– ¿Cómo fueron los días que pasó en el SIE?

Gustavo Gorriti © La RepúblicaGustavo Gorriti © La RepúblicaEn el SIE estuve completamente incomunicado, en el sótano, en un calabozo cerrado con candado y con un centinela armado en la puerta. Las pocas ocasiones en que se me habló, era para pedirme la clave de mi computadora, y también se mencionó el uso de otros métodos –que tiendo a suponer no era el método cartesiano–. No se me negó la comida, pero no ingerí bocado porque me declaré en huelga de hambre. Tampoco se me sometió a violencia física o maltrato.

– ¿Por qué considera que fue liberado?

En las circunstancias en que me encontraba, temía el peor desenlace, y si me liberaron no fue porque ellos quisieron, sino porque el operativo les salió de lo peor, y porque la reacción internacional desde el principio fue abrumadora. El entonces embajador de España en Perú, Nabor García, exigió al gobierno que se conociera mi paradero por instrucciones del entonces Canciller de España ante el ministro de Defensa. García y el embajador estadounidense ejercieron tal presión que mostró al gobierno que habían metido la pata más allá de toda proyección; sobre todo cuando Montesinos se esforzó en procesarme por delito de complicidad con el terrorismo. Si me soltaron los golpistas es porque fueron lo suficientemente estúpidos para hacer un escándalo internacional que les hizo saber que esa patente ilegalidad iba a reventarles en la cara y no había posibilidad de que no se sepa que ellos fueron los autores.

– ¿El congresista Kenji Fujimori ha negado que su secuestro sea del tipo agravado?

Lo que dice el congresista “Puñete” es que no fui al calabozo del SIE, sino que básicamente fui a un spa; algo así como “usted está muy estresado, señor Gorriti, por su trabajo y vamos a ponerlo aquí para que descanse. Comuníquese con su familia, acá esta el teléfono, le mandamos a un abogado, al señor Montesinos si quiere. Acá tenemos un jacuzzi…”. Cuando el mejor amigo de “Puñete” sostiene que yo no estuve secuestrado sino que para todo propósito práctico estuve en un spa, el pobre hombre miente de la A a la Z… si no se pierde en el camino. En una palabra, se trata de estupideces; son, básicamente, babosadas.

– El abogado César Nakazaki dice que no fue un secuestro sino una detención ilegal, ¿usted qué opina?

Por supuesto que fue una detención ilegal, como lo es un secuestro, con un grupo militar con ropa de civil que está armado, con el ‘escuadrón pollada’ que tiene una potencia de fuego suficiente para tomar un nido de ametralladoras. Hacer ese despliegue de llevarme a un sitio oculto, sin declaración alguna, que no se informe mi paradero… El hecho de que no hubo tortura, que no la hubo, es lo único que ellos indican, pero de que hubo secuestro, lo hubo sin duda; que hubo secuestro con el propósito de detenerme y desaparecerme, y en la medida de lo posible de provocar una lucha en mi casa que les diera la excusa de disparar, no tengo duda alguna.

– Usted sostuvo una entrevista con el entonces jefe del Ejército, Nicolás de Bari Hermoza, ya en la cárcel, quien le dijo que tanto Fujimori como Montesinos conocieron los detalles previos a su detención. ¿Cómo fue ese encuentro?

Cuando entrevisté años después en el Penal de San Jorge a Nicolás Hermoza, con grabación de por medio, le pregunté cómo había firmado una orden de detención tan irregular; y él me dijo que recibió la orden de Fujimori y Montesinos, y que al pedirles la orden firmada, Fujimori no quiso hacerlo y Vladimiro le pidió a Hermoza que firme y así lo hizo.

– ¿Qué opina del pedido de indulto de los Fujimori para su padre Alberto?

Pienso que si buscan ahora que lo indulten indicando que se trata de un anciano, que tiene enfermedades irreversibles y que es por una cuestión de humanidad, es una cosa; si buscan el indulto sobre la base de mentir, como lo hicieron sistemáticamente en su gobierno, es otra cosa. La misericordia se puede discutir y considerar y ponderar; la mentira, jamás.

 

Publicado en La República, Martes, 02 de octubre de 2012

 

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Caso Chavín de Huántar: Defensa de Hermoza Ríos pidió que sea absuelto

En su alegato de defensa del general (r) Nicolás Hermoza Ríos, el abogado César Nakazaki aseguró que no existe ninguna prueba que sindique a su cliente como uno de los presuntos autores mediatos de las supuestas ejecuciones en la operación de rescate Chavín de Huántar. Por ello pidió su absolución.

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Nakazaki dijo al tribunal que la acusación fiscal solo se basa en las declaraciones de dos policías y del diplomático japonés Idetaka Ogura (Foto: Archivo El Comercio)Nakazaki dijo al tribunal que la acusación fiscal solo se basa en las declaraciones de dos policías y del diplomático japonés Idetaka Ogura (Foto: Archivo El Comercio)El letrado sostuvo que si en el juicio no se ha podido establecer quién mató al emerretista Eduardo Cruz Sánchez (a) ‘Tito’ menos todavía se podrá saber quién o quiénes ordenaron su supuesta ejecución.

Nakazaki dijo al tribunal que la acusación fiscal solo se basa en las declaraciones de dos policías y del diplomático japonés Idetaka Ogura. Añadió que el testimonio de este último se contradice y carece de verosimilitud.

La fiscalía pidió 18 años de cárcel para Hermoza Ríos, 20 años para Vladimiro Montesinos y 16 para Roberto Huamán Azcurra.

Publicado por El Comercio el 4 de septiembre del 2012