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MONTESINOS Y HERMOZA RÍOS SABOTEAN AUDIENCIA

El martes 1 de diciembre, el ex asesor presidencial de Alberto Fujimori, Vladimiro Montesinos, el ex-general del ejército Luis Hermosa Ríos, y el general de división EP Jorge Nadal Paiva tenían programada una audiencia con los familiares de los estudiantes Kenneth Anzualdo y Martín Roca, desaparecidos ambos por el Servicio de Inteligencia del Ejército durante la dictadura de Alberto Fujimori. Tras una larga espera, los abogados de Montesinos y Hermoza Ríos se hicieron presentes para declarar que sus representados no asistirían a la audiencia por encontrarse mal de salud.

Base Naval del Callao - Mal de OjoBase Naval del Callao – Mal de Ojo“Vladimiro Montesinos no nos engaña, no es una estrategia nueva, es algo que lo hace en todos los casos. Justamente estamos a fin de año y vemos que esto es parte de toda una estrategia de impunidad que se esta dando en todo el poder judicial, desde el Consejo Nacional de la Magistratura están acomodando jueces pro-impunidad, lo estamos viendo y eso es lo que nos preocupa; pero, de cansarnos, no nos vamos a cansar porque si a algo estamos apuntando es a conseguir la justicia; y si esta justicia no sirve así como está, a ver que se cambie; porque esta justicia no llega a ser justicia, esta justicia simplemente es parte de este juego que la impunidad nos pone para salirse con la suya.” Denuncia Marly Anzualdo, hermana de Kenneth, quien lleva ya 25 años buscándolo.

El 5 de octubre de 1993 fue la última vez que se supo de Martín Roca, estudiante de Economía de la Universidad Nacional del Callao. Él fue aparentemente detenido por el Servicio de Inteligencia Naval, pero una investigación periodística años después revelaría que tanto la desaparición de Martín como la de Kenneth se gestaron en el SIE. Kenneth era un íntimo amigo de Martín, y fue desaparecido el 16 de diciembre del mismo año, pocos días antes de brindar su testimonio en la fiscalía sobre la desaparición de su amigo.

Estas desapariciones forzadas, masacres arbitrarias, y torturas y abusos de poder hacia ciudadanos y ciudadanos fueron práctica común del gobierno de Fujimori que, bajo el pretexto de “erradicar” el terrorismo, “flexibilizó” las leyes para permitir el ejercicio impune de poder de parte de las fuerzas armadas y policiales, y el recorte de los derechos básicos de los ciudadanos y ciiudadanas. Hoy en día, pocos purgan condena por estos hechos y el estado, en todos estos años, ha fallado en implementar un plan de reparaciones para los familiares de las víctimas del terrorismo de estado de esa época.

Existe un Plan Nacional de Búsqueda de Personas Desaparecidas que fue presentado al Ministerio de Justicia en 2014, pero que hasta ahora no ha sido aprobado. Ante tal inacción, los familiares han decidido crear la Campaña #Reúne para continuar con su búsqueda de justicia. Una justicia que les es cada vez más esquiva:

La nueva audiencia con Montesinos y Hermoza Ríos ha sido programada para el viernes 4 de diciembre a las 8 de la mañana.

Nota originalmente publicada el 2 de diciembre en Radio Bomba, ver aquí.

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CASO BUSTÍOS: DECLARACIONES DE DANIEL URRESTI OFENDEN AL MINISTERIO PÚBLICO Y VUELVEN A POLITIZAR EL JUICIO

Tras la audiencia de este martes 1º de diciembre en la Sala Penal Nacional por el caso Bustíos, el acusado general EP (r) Daniel Urresti realizó declaraciones ofensivas contra los representantes del Ministerio Público, afirmó que “la parte judicial se está definiendo a su favor” y expresóo su voluntad de volver a ser precandidato presidencial. Siguiente audiencia se realizará este viernes 4 de diciembre a las 2:30 p.m.

COMISEDHCOMISEDHAl terminar la audiencia realizada el día de ayer en la Sala Penal Nacional por el caso Bustíos, el acusado general EP (r) Daniel Urresti declaró públicamente su interés en volver a ser precandidato presidencial por el Partido Nacionalista, ya que “las cosas que suceden requieren de mi presencia nuevamente […] Miren como estaré ganando [el caso] que ‘Caretas’ ya se olvidó […] el señor Fiscal ya ni viene, manda a su… iba a decir a su ‘chupe’, pero es su adjunto”.

Tras manifestar que escribirá al presidente Ollanta Humala y a Nadine Heredia, presidenta del Partido Nacionalista, para retomar su candidatura, Urresti afirmó, en declaraciones a una radio local: “…políticamente mi caso era inmanejable, debido a que yo no iba a aceptar que durante la campaña me digan ‘ese es el asesino, el violador’. [Ahora] los testigos que se supone que me condenaban han hecho todo lo contrario, me han eximido de toda culpabilidad, y prácticamente hacen imposible que yo pueda salir sentenciado”, refiriéndose a los testigos militares que cambiaron su declaración.

La Comisión de Derechos Humanos – COMISEDH, institución a cargo de la defensa de los deudos del periodista Hugo Bustíos Saavedra, considera que estas declaraciones buscan una inaceptable re-politización del juicio, pues el acusado intenta crear, con el apoyo de sus aliados de partido, un escenario de desacreditación de testigos y pruebas del caso que haga políticamente inviable su condena.

Consideramos ofensivas e inadmisibles las declaraciones del acusado Urresti contra los representantes del Ministerio Público. Recordamos que el acusado ha sido reiteradamente advertido por los magistrados de la Sala Penal Nacional sobre las normas de conducta que debe seguir durante el proceso, incluyendo la prohibición de declarar contra las partes procesales.

TESTIGOS EXPERTOS ESCLARECIERON EL EJERCICIO DEL PERIODISMO DURANTE EL CONFLICTO ARMADO

El historiador Jaime Urrutia Ceruti y la periodista Sonia Goldenberg Pravatiner se presentaron en la audiencia del caso Bustíos este martes 1º de diciembre como testigos expertos ofrecidos por COMISEDH. Urrutia indicó que el PCP – Sendero Luminoso y las Fuerzas Armadas cometieron de manera sistemática graves violaciones a los derechos humanos; en el caso de Sendero Luminoso, “juicios populares” y asesinatos, mientras que las Fuerzas Armadas efectuaron de manera sistemática torturas, desapariciones, ejecuciones y violaciones sexuales.

Por su parte, la periodista Sonia Goldenberg explicó lo difícil que fue para ella y para sus colegas desenvolverse en Ayacucho en este periodo, sobre todo en los años 80. Explicó que el Comité para la Protección de Periodistas (CPJ, que ella dirigía) junto con otras instituciones internacionales, denunciaron ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) el caso Bustíos.

Desde entonces, manifestó Goldenberg, el desarrollo del proceso está bajo un riguroso escrutinio internacional por parte de organismos como los ya mencionados CIDH y CPJ, así como por parte de la Sociedad Interamericana de Prensa (SIP), que recientemente ha emitido un comunicado llamando la atención sobre el caso.

PRÓXIMA AUDIENCIA, ESTE VIERNES 4
La próxima sesión del caso Bustíos se desarrollará este viernes 4 de diciembre a las 2:30 p.m. en la Sala Penal Nacional. Para ella está citado Víctor Valdivia Valverde, militar que se desempeñó como Jefe de Operaciones del Cuartel de Castropampa en 1988.

Lima, 02 de diciembre del 2015
Publicado por: Comisión de Derechos Humanos-COMISEDH

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​NOTA DE PRENSA CASO BUSTÍOS: TESTIGOS EXPERTOS DE COMISEDH DECLARARÁN EN AUDIENCIA DE ESTE MARTES 1 DE DICIEMBRE

El antropólogo Jaime Urrutia y la periodista Sonia Goldenberg declararán como “testigos expertos” en la audiencia del Caso Bustíos de este martes 1 de diciembre. También se espera la asistencia de Víctor Valdivia, militar que en 1988 ocupó el cargo de Jefe de Operaciones del Cuartel de Castropampa donde también sirvió el acusado Daniel Urresti.

La RepúblicaLa RepúblicaPara la audiencia de este martes 1 de diciembre, los testigos para el caso Bustíos presentados por la Comisión de Derechos Humanos – COMISEDH, institución que asume la defensa de la familia Bustíos-Patiño (la parte civil de este proceso), iniciarán a brindar sus declaraciones como expertos. La sesión se iniciará a las 2:30 p.m. en la Sala Penal Nacional (SPN), ubicada en la Av. Uruguay 145, en el Cercado de Lima.

Primero se presentará el antropólogo Jaime Urrutia Ceruti, quien dará cuenta que el asesinato de Hugo Bustíos se produjo en un contexto de conflicto armado interno que vivió el país, donde la lucha del Ejército Peruano contra la subversión estuvo relacionada con el costo de vidas humanas.

Luego, la periodista y cineasta Sonia Goldenberg Pravatiner, entonces colega de Hugo Bustíos en la revista “Caretas” quien resaltará la línea de investigación periodística de la víctima, quien denunciaba tanto las atrocidades de Sendero Luminoso como de las Fuerzas Armadas, uno de los móviles de su asesinato.

CULMINAN TESTIGOS DEL MINISTERIO PÚBLICO

Antes del inicio de las declaraciones de los testigos brindados por COMISEDH, también se espera la declaración del penúltimo testigo ofrecido por el fiscal Luis Landa, el Sr. Víctor Valdivia Valverde, militar que se desempeñó como Jefe de Operaciones del Cuartel de Castropampa en 1988. Valdivia estuvo citado para el pasado 30 de octubre, pero había presentado un escrito a la SPN donde justificó su falta en aquella audiencia al encontrarse en descanso médico tras haber sido operado en la rodilla en el Hospital Militar de Lima.

CONTINÚA EN EXHIBICIÓN MUESTRA DEL TRABAJO FOTOGRÁFICO DE BUSTÍOS

También recordamos que la muestra fotográfica “Bustíos: Una apuesta por la vida”, que difunde el trabajo de Hugo Bustíos durante el conflicto armado interno, continúa en exposición en la Iglesia “La Recoleta”, ubicada en la Plaza Francia en el Centro de Lima (cruzando la Av. Uruguay desde la Sala Penal Nacional). Esta muestra fue inaugurada el pasado 24 de noviembre, día en que se conmemoraron los 27 años del asesinato del corresponsal de “Caretas”. La entrada es libre.

Lima, 30 de noviembre del 2015

Comisión de Derechos Humanos COMISEDH

Kevin Esqueche Neciosup

Comisión de Derechos Humanos – COMISEDH

Área de Prensa y Comunicaciones

Oficina Lima

996216571 (RPC)

Av. Horacio Urteaga 811, Jesús María – Lima 11

(51-1) 3305255

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Caso Hugo Bustíos: 27 años con dolor y sin justicia

Hace exactamente 27 años el periodista Hugo Bustíos Saavedra fue cruelmente asesinado cuando agentes militares le dispararon y dinamitaron en las inmediaciones de Huanta, Ayacucho, un día como hoy en el año 1988. Hasta la fecha los militares que fueron hallados culpables están libres, y solo uno es procesado por la acusación de ser el autor intelectual.

CronicavivaMuchas diligencias tediosas tuvieron que pasar para que en el 2007 fueran sentenciados como culpables del homicidio los militares Víctor La Vera Hernández y Amador Vidal Sanbento, que fueron liberados en el 2011. Y este año iniciaron el proceso judicial en el que acusan al exministro del Interior, Daniel Urresti, de ser el autor mediato del crimen.
En la fecha de su homicidio, Hugo Bustíos tenía 38 años, era presidente en funciones de la Asociación Nacional de Periodistas (ANP) filial Huanta, en Ayacucho, reportero de la revista Caretas, tenía un espacio radial en la emisora local ‘Radio Amauta’ y era un exitoso comerciante de esa zona como dueño de la empresa Proexta.

El Perú estaba sumido en una época oscura, llena de pánico colectivo por la presencia de los grupos terroristas Sendero Luminoso y MRTA; el primero, surgido en Ayacucho, tenía bastante presencia en el lugar. Hugo Bustíos ya había denunciado los crímenes que realizaba, así como los abusos que cometían las fuerzas armadas para intentar amilanar a los subversivos, muchas veces en vano.

Bustíos Saavedra era abogado de profesión, ayudaba mucho a la gente de su comunidad, en Huanta, en procesos judiciales y por eso lo llamaban el ‘docto’. Ya en 1984 había sufrido los rezagos del terror cuando fue detenido contra su voluntad durante 12 días por agentes de la marina que lo torturaron inhumanamente.

Margarita Patiño Rey-Sánchez, cónyuge de Hugo Bustíos, relató a la Comisión de la Verdad y la Reconciliación sobre este hecho: “Había sido torturado de la peor forma, vilmente, tenía las muñecas desolladas de lo que le habían ajustado con las esposas, no era el mismo, porque venía con una chompa completamente raída, la plantilla de una zapatilla completamente destrozada, amarrada con hilos de cabuya (…). el estómago lo tenía completamente, era un morado casi azul. En los glúteos tenía tres huellas quemadas con moneda.”

El nombre de su buen amigo, Abilio Arroyo, fue invocado muchas veces según le contó luego que fuera liberado. Ya en el año 1986, cuando este huye de las amenazas de Sendero Luminoso, Hugo Bustíos asume sus responsabilidades como presidente de la ANP Huanta, director del noticiero de ‘Radio Amauta’ y corresponsal de Caretas.

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Abilio Arroyo escribió en la edición siguiente a la fecha del homicidio de la revista Caretas, correspondiente al 28 de noviembre de 1988, un artículo titulado ‘La pasión de Hugo’, en el que cuenta: “Todos los periodistas huantinos lo considerábamos como un hermano mayor (…). Conversador, alegre, hasta socarrón, tenía también una especial predisposición para alentar a los periodistas jóvenes. Como presidente de la ANP, hizo un convenio con la Universidad de Ica para que los jóvenes periodistas huantinos pudieran capacitarse siguiendo cursos por correspondencia”.

Y agrega: “Hugo (Bustíos), cámara en ristre, fue un excepcional testigo de la violencia en mi tierra. Denunció tanto las matanzas de Sendero como los excesos de los militares.”

Estas características, comunes en los periodistas comprometidos con la profesión, lo hicieron más conocido en la zona, además de llegar a ser alguien muy querido por todos, pues se identificaba con las personas vulnerables.

Margarita Patiño le decía a su esposo que dejara el periodismo porque era muy riesgoso, especialmente en una zona donde el terrorismo se había extendido tanto, ya que el negocio de comercio generaba ingresos suficientes para la familia y que comenzara a pensar a sus 4 hijos, ante lo que el hombre de prensa le respondía: “China, yo llevo el periodismo en la sangre”.

En julio de 1988, el fiscal superior de Ayacucho, Carlos Enrique Escobar, fue a la base militar de Castropampa con una lista de 60 nombres de personas presuntamente desaparecidas, acompañado de algunos de sus familiares, fueron atendidos por Víctor La Vera Hernández, conocido como ‘Javier Landa Dupont’, que discutió fuertemente con el fiscal porque le mencionaba el incremento de desaparecidos desde que él había entrado a la base. Como no quiso dejarle entrar, el representante del Ministerio Público le enseñó una foto que le tomara Hugo Bustíos meses antes.

cronicavivaEsto dejó en shock a Víctor La Vera porque los terroristas acostumbraban asesinar y desaparecer a los jefes de las bases militares, por esto los altos mandos de las fuerzas armadas usaban seudónimos y no permitían que mostraran sus fotografías; desde que se enteró que Hugo Bustíos le tomó la foto en la puerta de la base, lo consideró una amenaza y hasta lo acusó de colaborar con los terroristas.
Según relató Margarita Patiño a la revista Caretas luego del crimen, la mañana del 24 de noviembre de 1988 se enteraron del asesinato de la señora Primitiva Jorge Sulca y su hijo, Guillermo Sulca Jorge, a manos de Sendero Luminoso.

En ese momento se encontraba con ellos Eduardo Rojas Arce, compañero de trabajo de Hugo Bustíos, por lo que fueron juntos hasta la casa de la señora para indagar lo ocurrido, los acompañó el hijo del periodista, Hugo Bustíos Patiño.

Los agentes militares impidieron que ingresaran a la escena del crimen, ante lo que decidieron buscar al jefe de la base militar de Castropampa, conocido por Hugo Bustíos, para conseguir el permiso respectivo.

Ante una segunda negativa, luego de regresar con agentes de la, en ese entonces, Guardia Civil, fueron directamente a la base militar de Castropampa donde obtuvieron el permiso luego de que el teniente coronel Víctor La Vera Hernández, tuviera una conversación que duró entre 10 y 20 minutos en la que cuestionaba a Hugo Bustíos si conocía al líder senderista ‘Sabino’, capturado días antes y del que buscaban mayores contactos.

Los periodistas fueron a la casa de Hugo Bustíos para dejar a Margarita Patiño, que los había acompañado a la base en Castropampa, y luego se fueron en moto de regreso a la casa de la señora Primitiva.

Según relata Margarita Patiño, en el camino de regreso un grupo de agentes militares comenzaron a disparar contra los periodistas, dejando malherido a Hugo Bustíos que cayó de la moto y le gritó a su compañero de labores que huyera porque eran del Ejército.

Cuando Eduardo Rojas estaba huyendo, escuchó una detonación, por lo que volteó y vio que su compañero estaba elevado varios metros. Horas después, cuando fueron a recoger los restos del periodista, encontraron su mano izquierda a varios metros de distancia.

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Luego del sepelio, la viuda de Hugo Bustíos, un testigo y su compañero, que quedó muy malherido, fueron a Lima para realizar la denuncia correspondiente y pedir garantías para sus vidas, pues fueron amenazados por los militares, porque los acusaban de ser responsables del crimen.

Pese a que intentaron llegar a la justicia, en ese momento ni si quiera consiguieron abrir un proceso judicial. La situación se complicó en 1995 cuando fue aprobada y promulgada la ley de Amnistía (N° 26479), que concedió amnistía a los militares, policías y civiles que se encontrasen “denunciados, investigados, encausados, procesados o condenados por hechos derivados u originados con ocasión o como consecuencia de la lucha contra el terrorismo desde mayo de 1980″.

Ante esto, la Comisión Interamericana de Derechos Humanos intervino para que el Estado peruano reabriera el caso, además de sancionarlo por permitir su prescripción. Es así que inician las investigaciones para hallar a los culpables.
Luego de las investigaciones y el proceso judicial por el homicidio de Hugo Bustíos, los jueces de la Sala Penal Nacional hallaron culpables a Víctor La Vera Hernández y Amador Vidal Sanbento, de ser coautores del delito contra la vida, el cuerpo y la salud en la modalidad de asesinato del periodista.

cronicavivaDos años después de la sentencia, en el 2009, Amador Vidal Sanbento, que fue hallado como el responsable de colocar el artefacto explosivo junto al cuerpo de Hugo Bustíos, declaró que Daniel Urresti Elera, conocido en 1988 como capitán ‘Arturo’, tenía implicancia directa en el crimen.

En el 2011, cuatro años después de dictada la sentencia, los condenados fueron liberados del penal castrense en el que estaban recluidos, sin cumplir si quiera la cuarta parte de su condena y sin pagar la reparación civil.

En el 2013, Vidal Sanbento cambió su versión y declaró que ‘Arturo’ no tuvo implicancia directa, sino que fue el autor mediato, es decir, el mando que dio la orden. Ahora, el exministro del Interior, Daniel Urresti, enfrenta un juicio, abierto este año, que está en la etapa oral en el Colegiado B de la Sala Penal Nacional, acusado por el fiscal Luis Landa Burgos.

Esta travesía parece no tener fin, cuando iniciaron el proceso y solicitaron al Ejército que facilitara la jerarquía no la dieron, pese a que los culpables recibieron sentencia privativa de la libertad están libres, ahora está abierto el juicio para hallar al presunto autor intelectual. Después de conocer todo lo que hay detrás uno se pregunta ¿Hasta cuándo habrá impunidad con Hugo Bustíos?

Publicado por Cronicaviva

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Familiares de Hugo Bustíos recuerdan 27 años de su asesinato y exigen justicia

Con una misa y una muestra fotográfica con fotos inéditas tomadas por el periodista Hugo Bustíos, sus familiares recordaron 27 años de su asesinato cometido por efectivos del Ejército del Cuartel Castropampa. Demandaron que el proceso que se sigue al ex ministro del Interior Daniel Urresti continúe sin presiones.

La RepublicaLa RepublicaMargarita Patiño viuda de Bustíos, descartó que detrás de este pedido haya un tema político, pues desde un principio exigió a los militares que den los nombres de todos los que sirvieron en la instalación militar de Huanta, y nunca quisieron proporcionarlo.

Bustíos, corresponsal de Caretas, fue acribillado y su cuerpo fue volado con una granada el 24 de noviembre de 1988, cuando iba a cubrir información sobre el asesinato de una pobladora de Quinrapa (Huanta), perpetrado por una columna terrorista.

“Todo lo que buscamos los familiares es que se aclare lo que sucedió con Hugo. Todo lo que pedimos es justicia”, manifestó tras la inauguración de la muestra fotográfica del trabajo de su esposo, la cual se mantendrá en la Sala de Exposiciones de la Iglesia La Recoleta hasta el 8 de diciembre.

Las imágenes registran la violencia que asoló a la provincia ayacuchana de Huanta en los años 80, y evidencian que Bustíos cubrió las masacres cometidas por Sendero Luminoso así como las violaciones a derechos humanos en que incurrieron miembros de las fuerzas del orden en el marco de la lucha contrasubversiva.

Por su parte, el presidente de la Asociación Nacional de Periodistas, Roberto Mejía Alarcón, refirió que el sábado se realizará un acto contra la impunidad ante los asesinatos de periodistas como el caso de Bustíos, así como por la desaparición del corresponsal de La República Jaime Ayala, detenido por miembros de la Marina en 1984, y el periodista de Huacho Pedro Yauri, secuestrado por miembros del Destacamento Militar “Colina” en 1992.

Publicado Por La Republica

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Hualla duerme sobre huesos

El luto no termina en este pueblo ayacuchano, decenas de familias aún buscan a los que desaparecieron en el conflicto armado de los ochenta. Las viudas y los huérfanos conviven con exsenderistas y exmilitares en un pacto de silencio.

La RepublicaLa RepublicaUnos niños juegan entre las cruces del cementerio de Hualla, en Ayacucho. Juegan a la guerra. El niño vestido con un disfraz de soldado le apunta a la niña con un fusil de madera: ¡Bang, bang! Metros más allá, como en comparsa, un grupo de hombres y mujeres caminan llevando flores en las manos. Deambulan entre las cruces plantadas en la pampa sin detenerse en ninguna, pues no tienen tumba. Tienen muertos –o presumen que los tienen–, pero no tienen dónde dejarles las flores.
Son los familiares de los desaparecidos del conflicto armado interno, almas en pena que lloran a sus difuntos, que en el fuego cruzado entre Sendero Luminoso y las Fuerzas Armadas perdieron algún pariente de la forma más cruel: un día el papá, la hermana, el tío estaba, al día siguiente ya no, se lo habían llevado a rastras, como a un animal, quién sabe a dónde.

ZONA ROJA
San Pedro de Hualla es un pueblo enclavado en la puna del sur de Ayacucho, en la provincia de Víctor Fajardo. De día no hay mucho movimiento, la gente se va a trabajar a sus chacras a las cuatro de la mañana y regresa al atardecer. Por la noche, lo único que da vida al pueblo es la televisión por cable y los cantos en las iglesias evangélicas (más de la mitad de la población que era católica antes del conflicto ha cambiado de fe).

El paisaje de ahora es muy diferente al de los años ochenta. En esa época Hualla era considerada “zona roja”. Como otras tantas comunidades de esta parte del país, fue tomada por Sendero Luminoso. Todos debían colaborar con los subversivos, si no los mataban. Al propio alcalde lo ejecutaron de un tiro en la cabeza bajo el campanario de la iglesia. En 1983 llegaron los militares para dar el contragolpe. Se instalaron varias bases contrasubersivas. Hualla quedó sitiada y se inició una guerra sin cuartel en la que se esfumaron para siempre decenas de huallinos.

MAPA MACABRO
Han pasado más de tres décadas y, salvo en las borracheras o en la intimidad del hogar, en el pueblo no se habla del tema. Sin embargo, nadie puede desligarse de los fantasmas del pasado, sobre todo los familiares de los desaparecidos que con el devenir del tiempo se han resignado a la idea de que nunca los volverán a ver con vida.

Hualla es uno de los lugares del Perú donde hay más gente que espera que le devuelvan el cuerpo de sus parientes o lo que quedó de ellos. Aquí conviven 74 familias de desaparecidos, las viudas y los huérfanos que no pueden cerrar el duelo, que siguen buscando respuestas.

Édgar Choccña vio a los 9 años cómo se llevaban a su padre Rufino Choccña en un camión lleno de detenidos a la Base Militar de Canaria (a una hora de Hualla), un domingo 13 de mayo de 1983. Nunca más lo volvió a ver. Hoy el terreno de la base ha sido lotizado para construir conjuntos habitacionales: “He ido y he preguntado –dice el profesor Édgar–, los pobladores dicen que ahí hay entierros, incluso a las chicas les fastidian diciéndoles que si escarban van a encontrar huesitos de las manos de los muertos. Posiblemente a mi papá lo hayan enterrado ahí, aunque otros cuentan que lo aniquilaron en una iglesia abandonada en el poblado de Taca y que llevaron el cadáver en varios viajes a los socavones de una mina”. Según el Equipo Peruano de Antropología Forense (EPAF), 58 huallinos desaparecieron en Canaria entre 1983 y 1984.

Al igual que Choccña, otros deudos han trazado el mapa macabro de los posibles lugares donde podrían estar enterrados los restos de sus familiares. Los pobladores están convencidos de que Hualla duerme sobre fosas comunes.

VIVIR SOBRE FOSAS
Al pie del poblado, en una pampa que hoy rebosa de verde, se ve lo que quedó de la Base Militar de Chimpampa. Son paredes de techo alto. “Aquí había un horno y allá una capilla. Aquí había una torre alta de centinelas, allá los militares construyeron un calabozo subterráneo que llenaban de agua y era donde metían a los detenidos para torturarlos”, cuenta el agricultor Marino Oré a modo de tour macabro. Hoy Chimpampa es un apacible vivero municipal. Marino dice que veía todo lo que hacían los militares con los detenidos desde su casa que quedaba al frente de la base.

Al igual que en Canaria, los militares traían aquí a todo el que consideraban sospechoso. Dieciséis huallinos cruzaron el portón del cuartel. No se les vio más. Uno de ellos fue el esposo de Juana Crisante, Fortunato Méndez. La viuda sostiene una fotografía de él mientras camina sobre la ex base militar y escucha desconcertada la narración de Oré: “Aquí había una pampita donde los militares hacían sus prácticas de tiro, después la convirtieron en fosas. Sí, de día aparecían los montoncitos de tierra”. Si lo que dice Oré es cierto, posiblemente Juana esté parada sobre los restos de su marido.

El anciano Darío Inca es uno de los pocos que sobrevivió a Chimpampa. Néstor Valenzuela, familiar de otro desaparecido, lo oye hablar en quechua y traduce: “Cuenta que los militares lo sacaron de su casa una noche, lo llevaron a la base con otros diez, le vendaron los ojos y lo metieron al pozo lleno de agua hasta las axilas, al rato lo sacaron y lo golpearon. A los ocho días lo soltaron porque su esposa les llevó a los militares dos cabras de regalo”.

A Inca le tiembla la mitad del cuerpo. Para caminar debe sostenerse de un bastón. Su cojera es producto de la golpiza que le dieron los militares mientras estuvo secuestrado. Hoy, que hubo un desfile escolar en Hualla, la municipalidad le regaló una silla de ruedas. Es la única indemnización que ha recibido.

EL CHOFER
“En todo el país hay un total de seis mil fosas clandestinas, solo en Ayacucho hay cuatro mil, y el Ministerio Público solo tiene 20 forenses para cumplir con las exhumaciones. Haciendo cálculos y siendo optimistas, en 60 años posiblemente podremos ubicar a los desaparecidos”, dice Percy Rojas, antropólogo del EPAF. En ese interín lo más probable es que los deudos mueran antes de poder enterrar a sus familiares. “El Estado no tiene una política de búsqueda de desaparecidos”, dice la abogada Gisela Ortiz. “Ni siquiera los busca, el deudo es el que debe investigar en qué fosa, en qué quebrada, en qué cuenca podría estar enterrado su familiar”.

En Hualla, dicen los familiares de los desaparecidos, probablemente haya un hombre que sepa a dónde se llevaron los militares a sus familiares. Se llama Teodomiro Benítez, es un huancaíno y se quedó a vivir en el pueblo luego de la guerra. Él manejaba el camión de la tropa militar de Chimpampa. “Sí, había calabozos subterráneos donde metían a los de Sendero. No sé si los torturaban. Eran tiempos de guerra sucia. Todas las calles estaban pintadas con la hoz y el martillo. No se podía confiar en nadie, toda la gente era roja. Hasta te daban cancha y queso envenenado, cuántos militares murieron así, cuántas bombas me pusieron a mí. Pero sobre los desaparecidos no sé nada, la Fiscalía ha venido varias veces a interrogarme, yo no sé nada, no tengo por qué defender a nadie”, asegura Benítez. Cuando le pregunto cómo lo miran los huallinos, dice: “Yo me llevo bien con todos, hasta a los terroristas los conozco. Algunos tienen sus buenas tiendas en plena plaza”.

En pocas partes del país se ve lo que en Hualla. Aquí conviven viudas y huérfanos, exmilitares y exsenderistas, víctimas y posibles asesinos. En todo el pueblo no hay un solo policía. La armonía la sostiene el silencio. Nadie habla de lo ocurrido.

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Caso Bustíos: Militar que acusó a Urresti negó su declaración

Según fiscal, Edgardo Montoya había asegurado en la etapa de investigación que vio a Daniel Urresti Elera salir del Cuartel de Castropampa la mañana que asesinaron al periodista Hugo Bustíos, lo que negó en audiencia de este martes 17 de noviembre. A pesar de ello, admitió haber intercambiado correos electrónicos con el periodista Abilio Arroyo, a quien aseguró lo mismo en 2007.La próxima audiencia se realizará este viernes 20 a las 9 a.m.

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COMISEDHCOMISEDHEn la audiencia del Juicio Oral del Caso Bustíos de este martes 17 de noviembre, Edgardo Montoya Contreras, entonces adjunto del Servicio de Logística del Cuartel de Castropampa (Huanta, Ayacucho) en 1988, desmintió sus propias declaraciones que brindó contra el acusado Daniel Urresti Elera en la etapa de investigación fiscal y judicial.
El representante del Ministerio Público recordó ante la Sala Penal Nacional que para este proceso Montoya Contreras había asegurado ante la Fiscalía de Ayacucho y el Poder Judicial de Ayacucho (2009 y 2013, respectivamente) que vio salir a Urrresti Elera (“Arturo”) y al Sgto. Johnny Zapata Acuña (“Centurión”) del Cuartel del Castropampa la mañana del 24 de noviembre de 1988. Como es conocido, este día militares de la mencionada base militar atentaron contra los periodistas Hugo Bustíos Saavedra y Eduardo Rojas Arce, resultando el primero muerto y el segundo, herido.
Recordó el fiscal Landa que antes de declarar ante las instancias fiscales y judiciales, Montoya Contreras recurrió el 2007 al periodista Abilio Arroyo Espinoza de la revista Caretas a quien por primera vez había confesado públicamente lo que vio aquel día en Huanta. Arroyo, en su declaración como testigo en este Juicio Oral meses atrás, había asegurado que intercambió correos electrónicos con Montoya Contreras donde le relataba su versión.
El militar confirmó en la audiencia que había conversado por dicho medio con el periodista. La comunicación virtual de Contreras con Espinoza incluyó un resumen que le envió al periodista de Caretas como archivo adjunto en el que le relataba lo que había presenciado la mañana del 24 de noviembre de 1988.
PRÓXIMA AUDIENCIA
La siguiente sesión de este Juicio Oral del Caso Bustíos se realizará este viernes 20 de noviembre a las 9 a.m. en la Sala Penal Nacional. Para esta audiencia están citados otros dos exmilitares del Cuartel de Castropampa que laboraron en 1988: José Salinas Zuzunaga y Pedro Mujica León, quienes laboraron como encargados de jefe de Instrucción y Operaciones (S3) y jefe de Personal (S1), respectivamente.
Lima, 18 de noviembre del 2015

Publicado por: Comisión de Derechos Humanos-COMISEDH

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EXCLUSIVO: Conceden libertad condicional a culpable de desaparición de Ernesto Castillo Páez

Por Víctor Liza (La Mula)

Beneficio fue otorgado pese a que no es aplicable en estos casos, y que ninguno de los responsables ha informado del paradero del desaparecido estudiante.

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Imagen de La MulaImagen de La MulaPese a que la libertad condicional no se aplica a condenados por desaparición forzada, el Poder Judicial otorgó este beneficio al comandante de la Policía Juan Carlos Mejía León, quien desde marzo del 2006 cumplía una condena de 16 años de cárcel por la desaparición y muerte del estudiante de la Ponticia Universidad Católica del Perú (PUCP), Ernesto Castillo Páez, cuyo paradero se desconoce desde el 21 de octubre de 1990.

El padre de Ernesto, Cronwell Castillo, dijo a Lamula.pe que la liberación de Mejía León se produjo “entre gallos y medianoche”, luego de que este último hiciera un tercer pedido para acceder a este beneficio.

“Nunca supe de esto porque no había un documento en ese sentido en el expediente, y este señor sale de pronto, sin decir dónde está mi hijo. No comprendo dónde está la cabeza de estos jueces”, agregó.

Castillo indicó que cuando se dieron los dos anteriores pedidos, tanto el Instituto de Defensa Legal (IDL) como la Defensoría del Pueblo intervinieron para evitarlo, aparándose en que la sentencia de la Corte Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) sobre el caso establecía que el Estado peruano tiene la obligación de encontrar los restos de Ernesto.

Esto deja de ser posible con la liberación de Mejía León, junto a las de los otros condenados, los suboficiales de la Policía Juan Aragón Guivobich, Carlos De Paz Briones y Manuel Arotuma Valdivia, quienes ya gozan de este beneficio. Ninguno de ellos ha revelado dónde dejaron a Ernesto.

DETALLES DEL CASO

El 21 de octubre de 1990, Ernesto, que era estudiante de sociología de la PUCP, había acudido a Villa El Salvador a realizar sus prácticas de investigación. Poco después, la Policía llegó a este distrito para realizar un operativo, con el fin de contrarrestar una movilización supuestamente impulsada por Sendero Luminoso.

Ernesto caminaba por una calle lejana a la movilización, cuando fue intervenido por un patrullero, en el que estaban estos cuatro policías, quienes lo registraron, le quitaron los lentes y lo obligaron a meterse en la maletera. Partieron con dirección desconocida.

Esta versión fue corroborada por varios testigos que observaron la detención de Castillo Páez. Durante mucho tiempo los cuatro policías negaron el hecho; sin embargo, al final lo reconocieron. Fueron condenados el 20 de marzo del 2006. Aragón, De Paz y Arotuma fueron sentenciados a 15 años de prisión y Mejía León a 16.

Sin embargo, de a pocos fueron obtenido el beneficio de la semilibertad. Arotuma lo obtuvo en febrero del 2012; Aragón en julio de ese mismo año y De Paz en abril del 2013.

Con la liberación de Mejía León, ya no hay ninguna posibilidad que los cuatro responsables de la desaparición de Ernesto revelen dónde están sus restos. Con esto, el Estado incumple la sentencia de la CIDH, pero lo más grave es que sus familiares no podrán cerrar este ciclo doloroso.

Publicado originalmente en La Mula, el 17 de noviembre de 2015. Ver aquí

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News Reports on Transitional Justice in Peru

WOLA: Es imprescindible individualizar responsabilidades por esterilizaciones y procesarlos ante la justicia

La Oficina en Washington sobre Asuntos Latinoamericanos (WOLA) destacó que Perú haya dispuesto crear un registro de víctimas de esterilizaciones forzadas y consideró imprescindible individualizar responsabilidades y procesarlas en la vía penal.

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Imagen de Andina/Juan Carlos GuzmánImagen de Andina/Juan Carlos GuzmánJo-Marie Burt, investigadora de WOLA, señaló a la Agencia Andina que el registro de las víctimas, así como la atención médica que promete brindarles el Estado peruano constituyen pasos de gran importancia hacia la justicia y la reparación.

“Es una manera de reconocer la responsabilidad que tuvo el Estado en un caso de grave vulneración a los derechos reproductivos de las mujeres”, manifestó Burt.

Recordó que a consecuencia de estas esterilizaciones realizadas durante el segundo gobierno de Alberto Fujimori, varias mujeres murieron y muchas otras siguen padeciendo secuelas tanto físicas como psicológicas o mentales.

Bajo esa premisa, consideró que el Estado debe también reconocer de manera explícita su responsabilidad y pedir perdón a las mujeres afectadas.

“A su vez es imprescindible que individualice responsabilidad y procese penalmente a quienes serían los principales responsables: las personas que diseñaron este programa”, añadió la investigadora de WOLA.

Según comentó, de acuerdo a investigaciones realizadas, los testimonios de las mujeres y de los médicos que participaron en las intervenciones, estas formaron parte de una política de estatal.

Por último señaló la necesidad de que el registro de las víctimas y la atención médica se realice de manera rápida y eficiente, dado que las afectadas han esperado justicia más de 15 años.

(FIN) VVS/FHG

Publicado orginalmente en Andina, el 15 de noviembre de 2015. Ver aquí.

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Corte Suprema decidirá la suerte de 10 militares condenados por asesinato en Pucará

El día de mañana jueves 12 de noviembre del 2015 a las 8.30 am en el local de la Sala Penal Transitoria de la Corte Suprema, se proseguirá con el Informe oral que deberán realizar los abogados de los militares del ejército peruano que fueron condenados a 20, 19 y 18 años de prisión por el asesinato de 08 persona – entre ellas dos menores de edad – ocurrido la madrugada del 04 de noviembre del año 1989 en la localidad de Pucará, distante a 15 kilómetros de la ciudad de Huancayo.

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Imagen de La RepúblicaImagen de La RepúblicaHoy miércoles, fueron trasladados de los establecimientos penales de Virgen de la Mercede de Chorrillos y Castro Castro los condenados Carlos Bergamino Cruz, ex Jefe del Estado Mayor Operativo de la 31ava División de Infantería de Huancayo (ex ministro fujimorista), Marco Antonio Ramos Cruz, ex jefe del batallón contrasubversivo “Inclán” y los sub oficiales Frank Keskleich Capelletty y Marco Antonio Roy Vergayay Carranza quienes hicieron uso de su derecho a informar sobre hechos.

Sin embargo, como era de esperarse, los imputados han negado su participación en los hechos trasladando la responsabilidad de los asesinatos a los miembros de inteligencia de la 31ava. División de Infantería de Huancayo que en el presente juicio oral tiene la condición de reos contumaces. Su argumento central de defensa radica en que señalan que “sólo brindaron seguridad perimétrica a los miembros de inteligencia que realizaron una operación especial de inteligencia”.

De otro lado, la defensa de la Parte Civil representada por el abogado Juan José Quispe del Instituto de Defensa Legal ha sostenido que las ejecuciones de inocentes campesinos de Pucará fue un operativo conjunto entre los miembros del batallón Inclán y miembros del departamento de Inteligencia de Huancayo, cuya orden ilegal fue planificada por el ex comandante general del EP Manuel Jesús Delgado Rojas quien a través de su Estado Mayor Operativo dispusieron la eliminación selectiva de 8 campesinos por su presunta vinculación con sendero Luminoso. Para evadir la responsabilidad de los militares realizaron pintas alusivas al MRTA.

El abogado señala que lo de Pucará fue un operativo que no solo contó con la participación de la organización militar sino que fue coordinado con la propia policía nacional para que todo quede en la impunidad, prueba de ello es que personal policial de Sapallanga a los pocos días del evento criminal decidió archivar el caso debido a que presuntamente fue cometido por miembros del MRTA.

Debido al arduo debate del día de hoy, el magistrado César San Martin Castro – Presidente del Tribunal decidió suspender la diligencia para el día de mañana jueves 12 de noviembre a las 08.30 de la mañana, fecha en la que informarán los abogados de altos mandos castrenses.

EL CASO

La madrugada del 4 de noviembre de 1989, efectivos de la 31° División de Infantería del Ejército acantonados en el cuartel 09 de Diciembre ubicado en la Calle Real de Huancayo conjuntamente con miembros de inteligencia incursionaron en el distrito de Pucará distante a 15 kilómetros de la ciudad de la provincia de Huancayo en el departamento de Junín.

En esa fatídica madrugada, los miembros del batallón contra subversivo Inclán” con efectivos de inteligencia y el apoyo del informante denominado “rompe”, utilizando armas de fuego con silenciadores, vestidos de civil y con pasamontañas irrumpieron en varias viviendas de la localidad de Pucará y asesinaron a 8 pobladores.

Posteriormente hicieron detonar cargas explosivas y pintaron algunas paredes para hacer creer que los autores de la matanza fueron los miembros de la organización subversiva del MRTA.

Prensa IDL

997527771