Categories
Trial Reports

Carlos Rivera: García habla cínicamente cuando se refiere al caso El Frontón

Ideeleradio.- El expresidente de la República, Alan García, habla de manera bastante cínica cuando resalta la entrega de los restos de las víctimas del caso El Frontón a sus familiares, porque en 1986 fue él quien ordenó que estos no sean devueltos y que sean sepultados clandestinamente, sostuvo Carlos Rivera, coordinador del Área Legal del Instituto de Defensa Legal (IDL).

.

© La Primera© La Primera“Ayer escuchaba al expresidente Alan García decir que le parecía muy importante que los restos de los internos asesinados en El Frontón sean entregados a sus familiares porque sería muy bueno que les den una cristiana sepultura, pero en el proceso judicial está absolutamente demostrado que la persona que señala decisión de que los restos no sean entregados a los familiares fue el expresidente García en un Consejo de Ministros el 19 de junio de 1986”, recordó en el programa No Hay Derecho de Ideeleradio.

“Es decir aquella persona que en 1986 dijo que no se entreguen los restos a los familiares y que sean sepultados clandestinamente para evitar disturbios en la ciudad, como aparece en los documentos del expediente, ahora de una manera bastante cínica dice que este es un acto humano y cristiano”, agregó.

Invocan a la Fiscalía a emitir acusación fiscal

Inicio Rivera Paz dijo, en ese sentido, que la diligencia de ayer es muy importante porque por lo menos en nueve casos se ha entregado los restos de los familiares a los padres o los hermanos de las víctimas. No obstante, el letrado exhortó al Ministerio Público a emitir una acusación fiscal contra los responsables de las ejecuciones extrajudiciales durante el develamiento de un motín en el penal El Frontón.

“Me parece que en el caso El Frontón, en realidad este no es el tema central porque este es un caso abierto en enero del 2005 y hasta la fecha no hay una acusación. Es decir, ha terminado la etapa de la instrucción y nosotros tenemos que decir de manera clara que no entendemos por qué la fiscal Luz Ibáñez no emite la acusación del caso, desde el mes de agosto o setiembre del año pasado el expediente se encuentra en manos de la Fiscalía superior a la espera de una acusación sobre esos hechos”, remarcó.

“Nosotros sabemos que ese es un caso que tiene los suficientes elementos de prueba para que el Ministerio Público formule una acusación y dé la posibilidad de que en un corto plazo el Poder Judicial establezca el inicio de un juicio oral para que se determinen las responsabilidades de los autores materiales de este crimen. Allí en realidad haríamos una verdadera invocación a la Fiscalía Superior Penal Nacional a cargo del caso para que en el plazo más breve formule la acusación”, acotó.

Procesan solo a presuntos autores materiales

Inicio Mencionó que en el caso El Frontón solo están como procesados los presuntos autores materiales, pues en el 2007 la Fiscalía decidió excluir a los supuestos autores mediatos, entre ellos el expresidente Alan García y el ex ministro Agustín Mantilla. Argumentó que este fue uno de los errores más graves en este proceso y estimó que las autoridades judiciales no supieron valorar este tema.

“El caso El Frontón tiene una característica de entrada bastante peculiar que solo tiene como procesados a los que presuntamente son los autores materiales del crimen, cuando aquí en el curso de la investigación del Ministerio Público y judicial se ha demostrado de manera absoluta que los responsable del crimen no solamente fueron los que fusilaron o los que ejecutaron sumariamente a los internos del Pabellón Azul”, dijo.

“Hay otras personas como el expresidente de la República, Alan García, o el viceministro del Interior, Agustín Mantilla o los altos mandos de la Marina de ese entonces que tienen estrictamente la condición de autores mediatos del crimen, que por decisión del Ministerio Público fueron excluidos hacia el año 2006 y 2007”, refirió.

Publicado en Blog de Ideeleradio el 23 de noviembre de 2012

Categories
Trial Reports

Jo-Marie Burt: Indulto a Fujimori dejaría un legado al Gobierno del que no podrá recuperarse

Ideeleradio.- Espero que el gobierno de Ollanta Humala se dé cuenta de que un eventual indulto a Alberto Fujimori sería un legado del cual nunca podrá recuperarse porque no están dadas las condiciones morales ni legales para que se le otorgue esa gracia presidencial, sostuvo la politóloga Jo-Marie Burt.

.

Jo-Marie Burt © ideeleradioJo-Marie Burt © ideeleradio“Hace un mes, yo pensaba que le iban a dar, ahora tengo dudas y espero que el gobierno de Ollanta Humala se dé cuenta de que sería un legado del cual nunca más podría recuperarse su gobierno porque no están dadas las condiciones morales ni legales para que indulten a Fujimori”, manifestó en el programa No Hay Derecho de Ideeleradio.

“[…] Esa es mi opinión, y creo que es compartida por muchas personas, hemos escuchado los comentarios de [el escritor Mario] Vargas Llosa al respecto, y creo que no se lo van a dar, creo que sería un error muy grande”, anotó.

Muchísimos retrocesos en judicialización de casos

Al ser consultada por el proceso de judicialización casos de violación de derechos humanos ocurridos en el Perú de, indicó que esto tiene que ser puesto en perspectiva, pues se han notado muchísimos retrocesos.

“Ha habido avances muy importantes como el juicio y condena a Fujimori, ha habido otras condenas muy importantes como la desaparición de Ernesto Castillo Páez, un estudiante de La Católica, periodista Hugo Bustíos, las autoridades municipales de Chuschi. Hay casos importantes que están en juicio como el caso Accomarca, como el caso del cuartel militar Los Cabitos, pero sí hemos notado muchísimos retrocesos en el proceso de diversa índole”, refirió.

Todavía hay un margen para poder impulsar el proceso

Comentó que todavía hay margen para que la sociedad pueda impulsar el proceso de judicialización de los casos denunciados, al traer a colación la experiencia de Argentina, en la que se juzgaron a las juntas militares y se dejaron sin efecto leyes de amnistía e indultos.

“La experiencia argentina me mantiene optimista porque hubo un proceso político importante con la condena de las juntas militares en el proceso inicial, luego vinieron todas las leyes de amnistía, los indultos, y hubo impunidad total, pero hubo una lucha desde la sociedad civil, los organismos, los familiares, las víctimas, se movilizaron y no se quedaron con los brazos cruzados y, eventualmente, con el apoyo de la comunidad internacional, la Corte Interamericana, todo lo que hemos venido conversando se llega a un momento en que se tira abajo todas las leyes de amnistía y los indultos, y se vuelve a abrir el proceso”, indicó.

“Entonces, yo creo que en el Perú todavía hay margen de poder impulsar el proceso, pero eso depende mucho de una movilización social, de que la sociedad tome conocimiento de lo que está en juego porque en el Perú la víctima es indígena, rural y pobre, que eran consideradas personas de segunda clase. La sociedad peruana tiene la capacidad de parar cosas, […] pero todavía falta movilizarse para impulsarlo”, remarcó.

Publicado en Blog de Ideeleradio el 20 de noviembre de 2012

Categories
Trial Reports

“Olía como chicharrón”. Testigos de la muerte: La masacre de Accomarca

Por Jo-Marie Burt y María Rodríguez*

“¡Reunión! ¡Asamblea!” gritaron los militares, relata Teófila Ochoa Lizarbe ante el tribunal. Sintió la voz de su madre temblar cuando vio a decenas de militares encapuchados y fuertemente armados, bajar por la ladera hacia Lloqllapampa, un poblado en el distrito de Accomarca. Entre los gritos, algunos militares dispararon al aire. Otros comenzaron a pasar casa por casa, instando a los comuneros a asistir a la supuesta reunión.

.

© IPS Noticias© IPS NoticiasEra la mañana del día 14 de agosto de 1985. Después de ese día, la vida en Accomarca no sería la misma.

Silvestra Lizarbe, la mamá de Teófila, se puso a su hijo Edwin, de un año, en la espalda y se fue a la reunión con sus demás hijos, Víctor, Ernestina y Celestino, de8, 6 y 4 años respectivamente. Junto con su hermano Gerardo, de 11 años, Teófila, quien tenía 12, se quedó en la casa cuidando que los animales no ingresen, como le dijo su mama.

Desde allí, escondida para que los soldados no se percaten de ella, Teófila pudo observar lo que aconteció ese día: el cruel asesinato de más de 50 personas realizado por los comandos militares en el distrito de Accomarca.

Accomarca: La consecuencia de una estrategia constrasubversiva equivocada

A pesar del negacionismo del momento, ha sido ampliamente documentado que, sobre todo durante los primeros años del conflicto armado interno, las fuerzas armadas no supieron distinguir entre los militantes de los grupos subversivos y la población local, tendiendo a confundirlos. Eso llevó a una estrategia contrasubversiva que, buscando “quitarle el agua” (la población) “al pez” (los grupos subversivos), arrasaba con todo. Por ello, como registran los informes de organismos nacionales e internacionales de derechos humanos, estudios académicos y el Informe Final de la CVR, el mayor número de muertos en los años tempranos del periodo de violencia, 1983 a 1985, se produjo en su mayoría por masacres, ejecuciones extrajudiciales y desapariciones forzadas cometidas por las fuerzas armadas en un intento de erradicar los grupos subversivos. Sólo años después las mismas fuerzas armadas se darían cuenta de que esa estrategia era errada, que infundía miedo en la población, pero no necesariamente erradicaba la subversión.

Es imprescindible tener eso en cuenta, pues sino no se puede entender el horror que se vivió en Accomarca aquel día de agosto, hace 27 años, donde murieron por los menos 62 personas, 26 de ellos niños y muchas mujeres y ancianos.(1)

En 1985, Accomarca era considerada por el Ejército peruano como ‘zona roja’. Colindaba con las provincias de Fajardo y Cangallo, provincias que Sendero Luminoso consideraba como su “comité principal”. A su vez, en base a información proporcionada por un supuesto miembro de Sendero Luminoso capturado a inicios de agosto luego de un enfrentamiento, el servicio de inteligencia del Ejército peruano creía que existía una ‘Compañía Accomarca’ de Sendero Luminoso y que en la Quebrada de Huancayoc, ubicada en la parte alta de Lloqllapampa, funcionaba una Escuela Popular. De acuerdo a estas informaciones, se elaboró el Plan Operativo Huancayoc, donde se ordenaba “capturar y/o destruir a los elementos terroristas existentes en la Quebrada de Huancayoc” (2). Esta operación estuvo al mando del General de Brigada EP Wilfredo Mori Orzo e incluyó al Estado Mayor Operativo de la Segunda División de Infantería del Ejército (3) y al Teniente Coronel de Infantería Ricardo Sotero Navarro como Jefe Político Militar de las provincias de Vilcashuamán, Cangallo y Víctor Fajardo. El plan fue ejecutado por cuatro patrullas del Ejército, dos de las cuales llegaron a la zona de los hechos el día 14 de agosto de 1985, las patrullas Lince 6 y Lince 7, jefaturadas por el Teniente de Artillería Juan Manuel Elías Rivera Rondón y el Subteniente Telmo Hurtado respectivamente. Todos ellos están siendo procesados por la masacre de Accomarca. (4)

Relatos del horror, desde los ojos de dos niñas

Los testigos de la masacre de Accomarca son en su mayoría personas que eran niños y niñas que lograron escapar o se escondieron de los militares, y presenciaron la matanza de sus familiares. Sin embargo no todos los que presenciaron los hechos van a testificar; para algunos, los recuerdos son muy dolorosos, otros aún tienen miedo. A pesar del miedo y el dolor, van a las audiencias, semana tras semana —el juicio comenzó hace dos años, en noviembre de 2010—. Muchos de ellos ahora viven en Lima, pues para salvar sus vidas tuvieron que huir de Ayacucho, pero no pueden huir del recuerdo de aquel día.

Esta crónica relata el testimonio de los dos primeros sobrevivientes que narraron sus historias al tribunal a cargo del caso, Teófila Ochoa Lizarbe y Cirila Pulido. (5)

Cirila, al igual que Teófila, tenía 12 años en agosto de 1985. Desde su casa en Llanacuyo, ubicada en las alturas de Lloqllapampa, vio la masacre. Recuerda que era temprano, aproximadamente las siete de la mañana. Pudo ver cómo los militares rodearon la pampa, cómo entraron casa por casa gritando “¡asamblea, asamblea!”, y cómo sacaron a las mujeres con sus hijos, a los ancianos. La madre de Cirila, Fortunata Baldeón, también acudió a la reunión. Llevó con ella su hijo Edgar, de 8 meses. Cirila contó que su mamá tenía miedo, pero dijo que por ser mujer y por llevar un bebé no le harían daño.

Lo que pasó después es inimaginable para cualquiera, pero sobre todo para un niño o una niña. Teófila y Cirila relataron que vieron cómo, luego de reunir a los pobladores en la pampa, los militares comenzaron a golpearlos. Podían escuchar los ruegos de los pobladores pidiendo que no les peguen. También vieron cómo las mujeres jóvenes y las niñas eran separadas del grupo y llevadas por algunos militares hacia un árbol de molle que había en la zona. No pudieron ver que pasó, pero pudieron escucharlos gritos desgarradores de las mujeres.

De pronto, cuenta Cirila, los militares obligaron a los pobladores ingresar a la casa de adobe del señor César Gamboa y a las dos chozas que estaban a su costado. Una vez que estaban encerrados, los militares se ubicaron alrededor de las mismas en forma de una media luna y comenzaron a disparar. “La balacera sonaba como si estuvieran haciendo canchita, ¡pacpacpac!” recuerda Cirila. Luego oyó una explosión. Los militares se tiraron al suelo. Las chozas irrumpieron en llamas. El incendió comenzó a ahogar los dolorosos gritos y llantos de los pobladores, unos 50,ahí encerrados.

Otros militares volvieron a las casas para asegurar que no quedará vivo ningún poblador más. A la casa de Cirila no se acercaron, y desde su escondite pudo ver como mataron a varios comuneros, vecinos suyos. Sí entraron a la casa de Teófila. Al ver a los militares, salió huyendo junto a su hermano. Entre lágrimas, Teófila contó que su hermano corrió hacia arriba de la pampa, pero pudo ver que un soldado lo baleó y cayó muerto. Ella corrió hacia abajo y se escondió tras la roca de un huayco. Un militar la divisó, y de lejos le hizo un gesto con la mano para que se acerque. Aterrada, no se movió. El militar comenzó a dispararle, pero ella seguía escondida tras la roca. Cuando se dio cuenta que el militar se había ido, Teófila contó que quiso volver a Lloqllapampa para apagar el fuego de las casas. Al acercarse, vio que un militar asesinó a una señora que estaba tratando de apagar el fuego con un balde de agua. Era la señora Juliana Baldeón, a quien Cirila, escondida desde su casa, también vio cómo la mataron: ella relató cómo de lejos unos militares le dispararon, y al no alcanzarle las balas, uno de ellos se acercó y le disparó a quemarropa.

Al constatar que no podía volver a Lloqllapampa porque los militares seguían movilizándose por la zona, Teófila decidió esconderse en un árbol y pasar la noche allí, sola y aterrada. En la madrugada una prima suya que también había perdido a su madre en la masacre la encontró, y se fueron juntas a la casa de su abuelo en Chinchina.Cirila, aún en su escondite en su casa, vio más tardea los militares retirarse, caminando hacia Accomarca llevando animales, bultos y cargas.

Dos días después, el 16 de agosto, Cirila salió de su casa y fue con su padre al lugar de la masacre donde se encontraron con aproximadamente 18 sobrevivientes, entre ellos Teófila, quienes habían vuelto para buscar a sus seres queridos. Allí, encontraron la evidencia de lo que parecía una cruel pesadilla: los restos calcinados de sus familiares, pedazos de cabezas, piernas, brazos. Teófila dijo que encontró solo el torso de su madre.”De la cintura para abajo ya no había”, relató al tribunal, entre sollozos.

“Olía como chicharrón,” contó Cirila, “todo lleno de humo”. Los cuerpos estaban carbonizados, prácticamente irreconocibles. “De mi hermanito, algo encontramos, su cabeza y su botita reconocimos”. Cirila pudo observar en el suelo los casquillos de bala dejados por los militares al disparar las ráfagas a los comuneros encerrados en las casas. Algunos de los sobrevivientes más ancianos recogieron los casquillos y posteriormente los entregaron a la Comisión del Congreso que iría a investigar al Accomarca, después de un mes de ocurrida la masacre.

Con mantas los sobrevivientes envolvieron los restos que pudieron encontrar de sus familiares carbonizados y los enterraron en varias fosas de la pampa. El relato de estas escenas produjo el llanto de los familiares que acuden cada semana a la sala a participar en el juicio que han esperado —y por el cual han luchado— más de un cuarto de siglo.

Esperando justicia

Después de la masacre, Cirila no se fue inmediatamente de Accomarca, y eso casi le costó la vida. A inicios de setiembre, mientras lavaba la ropa en el camino, fue divisada por militares quienes empezaron a dispararle sin razón alguna. Luego de este hecho, su padre decidió enviarla a Lima. Por su lado, Teófila partió a Lima a las pocas semanas, porque en Ayacucho se quedó prácticamente sola. Relató que en la capital de la república sufrió mucha discriminación por ser quechua hablante y no pudo concluir sus estudios escolares.

Al finalizar su declaración, Teófila exhortó a los magistrados de que el juicio se acelere. Los sobrevivientes de la masacre han esperado 27 años para que se haga justicia, no sólo a los responsables materiales, sino también a las autoridades que tenían el deber de proteger a la población.

Teófila relató al tribunal que sigue afectada por los hechos ocurridos en Accomarca hace 27 años. Perdió su madre a una edad muy joven, y hasta el momento no ha podido enterrarla. De las 69 víctimas, el Estado ha devuelto los restos de sólo tres de ellas (6).

“Ni el oro ni la plata me van a devolver el amor de mi madre,” dijo Teófila al final de su testimonio. Los familiares que estuvieron en la audiencia ese día asintieron con la cabeza, afirmando su creencia, evidente a lo largo de su búsqueda a través de casi tres décadas, que la mejor forma de honrar a sus seres queridos es impartiendo justicia.

Notas:

 

*Jo-Marie Burt es profesora de ciencia política en la Universidad de George Mason y asesora principal de la Oficina en Washington para Asuntos Latinoamericanos (WOLA). Es autora del libro, Violencia y autoritarismo en el Perú: bajo la sombra de Sendero y la dictadura de Fujimori (IEP, SER, EPAF; 2009, 2011). María Rodríguez Jaime es licenciada en Historia por la Universidad Nacional Mayor de San Marcos. Ambas han presenciado numerosas audiencias del juicio Accomarca como parte del proyecto de investigación, Peru Human Rights Trials Project.

 

1) Informe Final de la Comisión de la Verdad y la Reconciliación, Tomo VI, capítulo 1. “Patrones en la perpetración de los crimenes y de las violaciones de los derechos humanos,” y Tomo II, capítulo 1.3, “Los actores armados: Las fuerzas armadas”. Para trabajos académicos, véase: P. Mauceri, Militares, insurgencia y democratización en el Perú, 1980-1988, Lima, IEP, 1989; C.I. Degregori y C. Rivera Paz. Perú 1980.1993: Fuerzas Armada, subversión y democracia. Redefinición del papel militar en un contexto de violencia subversiva y colapso del régimen democrático. Lima, IEP, 1993; Las fuerzas armadas y el 5 de abril. La percepción de la amenaza subversiva como una motivivación golpista Lima, Documento de Trabajo No. 73, IEP, 1996; C. Tapia. Las Fuerzas Armadas y Sendero Luminoso, dos estrategias y un final. Lima: IEP, 1997; Rospigliosi, Fernando. Montesinos y las Fuerzas Armadas. Lima, IEP, 2000. Jo-Marie Burt, Violencia y Autoritarismo en el Perú, Capítulo 3; Lima, IEP, 2011. (^^^)

2) Informe Final de la Comisión de la Verdad y la Reconciliación. Tomo VII, capítulo 2. “Las ejecuciones extrajudiciales en Accomarca (1985)”. (^^^)

3) Conformado por el Coronel de Infantería EP Nelson Gonzales Feria, el Teniente Coronel de Infantería EP César Gustavo Martínez Uribe Restrepo (G2) y el Teniente Coronel de Infantería EP Carlos Medina Delgado (G3). (^^^)

4) En total son 29 imputados, todos ellos militares, en el caso Accomarca. Sólo Telmo Hurtado está detenido; los demás militares están libres y tienen orden de comparecencia. David Castañeda, otro jefe de una de las unidades Lince, ha logrado evitar ser extraditado desde Estados Unidos. Telmo Hurtado fue extraditado en julio de 2011, y Rivera Rondón fue deportado de Estados Unidos en 2008. (^^^)

5) No es la primera vez que Teófila y Cirila asumen un rol protagónico en el caso de Accomarca. Con el apoyo legal del Centro de Justicia y Responsabilidad (CJA), una organización de litigio ubicada en San Francisco, California, el 11 de julio de 2007 Teófila interpuso ante la Corte Federal de Estados Unidos Corte del Distrito Sur de Florida una demanda contra Telmo Hurtado por asesinato extrajudicial, tortura, y crímenes de guerra y de lesa humanidad. Ambas participaron en el juicio oral y como bien lo plantea la CJA, las demandas interpuestas contribuyeron enormemente en la deportación de Rivera Rondón a Perú en agosto de 2008 y en la extradición de Hurtado en julio del 2011. En: http://www.cja.org/. (^^^)

6) Artículo Publicado en La República, el 14 de Octubre de 2012: “Solo restos de 3 de 69 víctimas de matanza de Accomarca han sido devueltos a sus familiares” (^^^)

 

Publicado en Noticias Ser el 14 de noviembre de 2012

 

Categories
Trial Reports

WOLA envía carta al Congreso en rechazo a las acusaciones de la bancada fujimorista

La Oficina en Washington para Asuntos Latinoamericanos (WOLA, por sus siglas en inglés) envió una carta al presidente del Congreso, Víctor Isla, luego de conocerse que la moción de interpelación del Ministro de Relaciones Exteriores, Rafael Roncagliolo, presentada por la bancada fujimorista el pasado 5 de noviembre, asegura que esta organización ha catalogado a las fuerzas armadas de “genocidas a las Fuerzas del orden”.

A continuación la carta:

.

Washington, D.C.

WOLA12 de noviembre de 2012

Sr. Víctor Isla

Presidente del Congreso de la República

Congreso de la República del Perú

Lima, Perú

Estimado Presidente del Congreso Víctor Isla:

Le saludo atentamente y le agradezco la oportunidad de dirigirme a Ud. en esta oportunidad.

He tomado conocimiento de que la moción de interpelación del Ministro de Relaciones Exteriores Rafael Roncagliolo presentada por la bancada Fujimorista el día 5 denoviembre del presente hace mención a personas de nuestra oficina y a la organización que dirijo, la Oficina en Washington para Asuntos Latinoamericanos (WOLA, por sussiglas en inglés).

Quiero tomar esta oportunidad para esclarecer los puntos que aparecen en el apartado 21de tal moción que se refieren a mis colegas, Coletta Youngers y Jo-Marie Burt, y a sulabor como representantes de WOLA.

1. WOLA es una organización con una larga y respetada trayectoria no sólo en América Latina y Estados Unidos, donde se concentra su labor, sino a nivel internacional. WOLA fue creada en 1974 y desde entonces trabaja para promover los derechos humanos, la democracia y la justicia social por medio del trabajo conjunto con nuestras contrapartes locales en Latinoamérica y el Caribe para influenciar las políticas en los Estados Unidos y el exterior.

2. Con respecto a la moción presentada por la bancada fujimorista, en ningún momento nos hemos referido a las fuerzas armadas peruanas, ni al Presidente de la República Ollanta Humala, en los términos difamatorios que la moción fujimorista alega. En concreto repudiamos rotundamente la acusación difamatoria según la cual hemos catalogado de “genocidas a las Fuerzas del orden e inclusive en contra del propio presidente Ollanta Humala”.

3. Como organización internacionalmente respetada, y como parte de nuestro labor afavor de la democracia y los derechos humanos en el Perú, hemos documentado violaciones a los derechos humanos cometidas por las fuerzas de seguridad delEstado, así como hemos documentado atrocidades cometidas por los grupos alzados en armas, incluyendo Sendero Luminoso. Asimismo, hemos realizado investigaciones sobre la impunidad en el Perú, factor que consideramos socava la consolidación plena de la democracia y los derechos humanos.

4. WOLA sigue firme en su compromiso de seguir trabajando a favor de la democracia y los derechos humanos, y en contra de la impunidad, en el Perú y en toda América Latina.

Nos preocupa e incomoda que dicha moción hace referencia a representaciones de nuestra institución de manera difamatoria. Rechazamos categóricamente las alegaciones presentes en la moción, las que interpretamos como señal de una actitud antidemocrática y contraria a los derechos humanos y a la participación de la sociedad civil.

Consideramos importante que esta comunicación sea difundida en el Congreso que usted preside, a fin de que todos su integrantes conozcan nuestra reacción frente a declaraciones que nos aluden y que no son verdad.

Atentamente,

Joy Olson

Directora Ejecutiva de WOLA

Publicado en La Mula el 13 de noviembre de 2012

Categories
Trial Reports

La prisión de lujo de Fujimori tiene inodoro con calefacción

Por Paola Ugaz (corresponsal en Lima)

  • El expresidente peruano, condenado a 25 años por delitos de lesa humanidad, homicidio y secuestro, espera respuesta a la petición de indulto

Hasta ahora era el secreto mejor guardado por los seguidores del expresidente Alberto Fujimori (1990-2000). Y, gracias a las imágenes publicadas por «Diario 16», sabemos cómo vive recluido uno de los reos más importantes de Perú. Se trata de una celda situada en la ex hacienda Barbadillo, a las afueras de Lima, a su vez la sede de la División de Operaciones Especiales (Diroes) de la Policía peruana.

.

Alberto Fujimori, ante los tribunales, en abril de 2009Alberto Fujimori, ante los tribunales, en abril de 2009De acuerdo con las imágenes del diario limeño, Fujimori tiene una habitación de catorce metros cuadrados, además de comedor, cocina, cuarto de baño con agua caliente, una habitación para las visitas y un patio de 85 metros cuadrados para sus caminatas.

En su espacioso cuarto alfombrado, el exmandatario que renunció por fax a la presidencia en noviembre de 2000 tiene una cama de hospital para dormir, armarios y un inodoro especial con calefacción.

Tres enfermeras se turnan las veinticuatro horas del día y tiene cerca a un médico que trabaja los martes y viernes en la Diroes.

Clases particulares de escultura

También dispone de una habitación con teléfono público para recibir y hacer llamadas, y un espacioso taller de 28 metros cuadrados donde se dedica a pintar y recibe clases particulares de escultura.

El espacio mayor con el que cuenta Fujimori -entre los diez mandatarios más corruptos del mundo, según la ONU- es un jardín de cerca de 375 metros cuadrados donde cultiva rosas y otras plantas.

Precisamente este miércoles, el congresista e hijo menor de Fujimori, Kenji Alberto, convocó una rueda de prensa para hablar sobre las condiciones carcelarias de su padre. Mientras mostraba un plano de la prisión, señalaba que «hay maldad» en las versiones que circulan en la prensa sobre cómo y dónde vive.

«Está solo por seguridad, mi padre fue un presidente que derrotó al terrorismo»

«Hay cárceles que tienen seis mil reos; este centro penitenciario una sola persona, eso es obvio, pero es una medida de seguridad: mi padre fue un presidente que derrotó al terrorismo, ergo es el enemigo más grande del terrorismo», señaló Kenji Fujimori.

«El encierro, el aislamiento y la soledad en que se encuentra (Fujimori) le producen estrés, depresión y hacen que la enfermedad sea más recurrente, han hecho un círculo vicioso y es lo que le genera las recaídas», concluyó.

Las imágenes de la cárcel de Fujimori fueron realizadas por trabajadores penitenciarios indignados con las declaraciones del benjamín de los Fujimori; por ello las enviaron a «Diario 16».

Los trabajadores hicieron las fotografías el pasado 25 de septiembre, mientras el exmandatario se encontraba internado en la clínica San Felipe de Lima.

Hacinados

El hacinamiento, las enfermedades como la tuberculosis y el sida, y el riesgo de morir en una reyerta, son los rasgos más característicos de las cárceles en Perú, donde solo en el Penal de Lurigancho, habilitado para 2000 personas, viven más 7.500 reos.

Desde comienzos de octubre, los hijos de Fujimori (Keiko Sofía, Hiro, Sashi y Kenji) pidieron un indulto humanitario para su padre, de 74 años, porque temen que pueda morir en prisión, a pesar que no tiene cáncer, pero sí una lesión en la lengua que aparece cada cierto tiempo.

El Gobierno de Ollanta Humala ha indicado que existen más de un centenar de peticiones de «gracia» presidencial que serán evaluadas por una comisión (adscrita al Ministerio de Justicia y Culto). Esta comisión dirimirá según sus condiciones reales de salud.

 

Publicado en ABC.es el 09 de noviembre de 2012

 

Categories
Trial Reports

Barbadillo Inn

© La República© La RepúblicaPor Nelson Manrique

Luego de sucesivas marchas y contramarchas Alberto Fujimori firmó el pedido de indulto que se ha elevado al presidente Humala. Inmediatamente su abogado, César Nakazaki, se apresuró a señalar que esto no supone un pedido de perdón, lo cual fue rebatido de forma igualmente rauda por un distinguido grupo de juristas. Obviamente aquí hay algo más que un apasionado debate filológico. Lo que los fujimoristas pretenden es que Fujimori reciba la gracia presidencial sin el reconocimiento de los delitos que ha cometido. En otras palabras, torcer la justicia sacándole la vuelta a una sentencia firme emitida por el Poder Judicial.

.

Para Nakazaki, que Fujimori haya firmado lo hace virtualmente merecedor de un indulto automático. Por supuesto, así no son las cosas. En primer lugar, un convicto que purga prisión por crímenes de lesa humanidad, secuestro agravado y corrupción no merece un indulto político. En segundo lugar, según el artículo 31 del Reglamento de la Comisión de Gracias Presidenciales, un indulto humanitario es otorgable a “los que padecen enfermedades no terminales graves, que se encuentren en etapa avanzada, progresiva, degenerativa e incurable; y además de que las condiciones carcelarias puedan colocar en grave riesgo su vida, salud e integridad”.

Va a ser difícil demostrar que es esa la situación de un reo que dispone de una vivienda de más de una hectárea de extensión (10.050 m2 para ser más exactos, y sugiero a los lectores que comparen con la dimensión de su propia casa). De acuerdo a un informe elaborado por Edmundo Cruz y Elízabeth Prado, durante el gobierno de Alan García, Fujimori eligió dónde sería recluido, basándose en el mejor clima del ex fundo Barbadillo, y diseñó su remodelación. Su celda tiene asignada un área de 800 metros cuadrados, con sala de estudio, dormitorio, comedor y baños, andenes con 5 mil rosales, un policlínico con tres enfermeras, dos médicos y una ambulancia permanente, sala de visitas alfombrada, con aire acondicionado, frío bar, sillón de masajes, televisor, cabina telefónica, celulares, laptops y otros dispositivos de comunicación. Cuando se fueron los cuatro policías con los cuales compartía la reclusión, Fujimori aprovechó para agrandar sus dominios: “ha tomado posesión de toda la infraestructura contigua del Ceinpol. El comedor de policías es ahora salón para artes manuales y sesiones de canto. En la campaña electoral del 2011 esta sala sirvió para las reuniones semanales de los 300 representantes del fujimorismo… el segundo y tercer pisos de este edificio fueron utilizados como almacén de la propaganda política de su hija Keiko”.

Keiko ha alegado que todos los penales tienen esas mismas instalaciones, lo cual es, de entrada alucinante, pero, adicionalmente, olvidó mencionar que, mientras en Lurigancho las instalaciones son compartidas por cerca de 9 mil internos, Fujimori es el único inquilino de todo el penal que ocupa, con guardias que son elegidos por él y con una privacidad que viola todas las leyes penitenciarias: “Es insólito, pero ni siquiera los representantes del Ministerio Público pueden entrar al área privada de 800 metros cuadrados de Fujimori. Para este efecto, este sale a atender a una sala administrativa. Igual si se trata de un juez” (Edmundo Cruz y Elízabeth Prado, “Privilegios de Diroes descalifican indulto a Alberto Fujimori“, La República, 29/10/2012).

Antes de dictaminar sobre el pedido de indulto de Fujimori haría bien el gobierno en abrir el acceso de la prensa a su centro de reclusión y adecuar su régimen penitenciario a lo que dictan las leyes peruanas. Ni que fuera un senador japonés electo para ostentar tales privilegios.

En un programa televisivo se ha denunciado que los regidores Luis Valer Coronado y Cayo Tito Quillas intentaron beneficiar a sus familiares en un concurso público de rutas viales en la Municipalidad de Lima y estafaron a empresarios peruanos con la venta de buses chinos, en complicidad con una supuesta representante de esa nacionalidad llamada nada menos que Susana Cuy. Es necesario que la comuna se pronuncie inmediatamente y, de ser esta acusación verdadera, imponga las más drásticas sanciones. La superioridad moral es una cuestión fundamental en la campaña que se abre contra la revocatoria.

Publicado en La República el 06 de noviembre de 2012

Categories
Trial Reports

Los costos políticos del indulto

Por Steven Levitsky

Si el presidente Humala decide indultar a Alberto Fujimori sin evidencia creíble de un cáncer terminal, será un indulto no consensuado, un acto rechazado por un sector importante de la sociedad. Quizás el caso latinoamericano más parecido es Argentina, donde Jorge Videla y otros generales condenados por violaciones de derechos humanos fueron indultados por Carlos Menem en 1990.

.

© La Mula© La MulaEn Argentina, el impacto del indulto fue limitado. Ninguna fuerza política se benefició directamente de ello (no existía un partido pro Videla), y como tema político fue opacado por la crisis hiperinflacionaria que sufría el país. Aunque más de 60% de la población rechazó el indulto, el apoyo público generado por la estabilización económica ayudó a reducir el costo político para Menem.

El impacto del indulto argentino también fue limitado porque las fuerzas pro derechos humanos ya habían ganado la batalla por la memoria colectiva. Gracias, en parte, a la Comisión de los Desaparecidos y los juicios de 1985, se generó un consenso social que los militares habían cometido crímenes atroces y que nunca más debían volver al poder. El consenso de “nunca más” era tan fuerte que los generales indultados nunca fueron liberados en la práctica: no podían salir a la calle sin ser insultados, escupidos o atacados. Sin mucha legitimidad, los indultos de Menem fueron anulados el 2007.

En Perú, las consecuencias de un indulto no consensuado podrían ser mayores. Sin la distracción de una crisis hiperinflacionaria, el indulto se convertiría en el eje del debate político por mucho tiempo. Si Conga marcó el primer año de Humala, un indulto marcaría el segundo.

Para el gobierno, el costo político sería alto. Aunque algunas encuestas muestran que una mayoría apoyaría un indulto, sospecho que hay una asimetría en cuanto a la intensidad de las preferencias. Solo los fujimoristas, un grupo ruidoso pero minoritario, lo apoyarán con intensidad. Para la mayoría de los encuestados que apruebe la medida, no será un tema transcendente. No afectará su voto en el 2016. Los oponentes al indulto responderían con mayor intensidad, con serias consecuencias para Humala. Casi todos votaron por Humala en el 2011. Algunos ya lo abandonaron, pero otros –incluyendo mucha gente del centro y centroizquierda que votó por Humala por ser el mal menor en la segunda vuelta– no han pasado plenamente a la oposición. Estos votantes antifujimoristas no aguantarían el indulto. Jamás volverían a votar por un candidato (o candidata) humalista. Para Humala, entonces, un indulto ganaría el aprecio (aunque no los votos) del fujimorismo, pero sería el tiro de gracia para su alianza con los anti-fujimoristas. Sumando la pérdida del centro antifujimorista con la pérdida de muchos votos radicales en el interior, el humalismo quedaría casi en nada. Cualquier posibilidad electoral que tenía Nadine estaría sepultada.

Pero el humalismo no sería la única fuerza afectada políticamente por el indulto. Aunque generaría mucho entusiasmo en el fujimorismo, la liberación de Fujimori podría debilitar y hasta destruir el movimiento. La lucha en defensa de Fujimori ha sido el principal sostén del fujimorismo. La sensación de persecución política después del 2001 ayudó a unificar y movilizar un movimiento moribundo. Fortaleció la identidad y mística fujimorista, abriendo la posibilidad de su consolidación como partido. La liberación de Fujimori abortaría este proceso. El fujimorismo perdería su principal bandera y razón de ser. Su líder, en vez de ser un “preso político” en camino al martirio, se convertiría en un mero mortal político, envejeciendo.

La liberación de Fujimori también pondría en peligro el proceso de renovación iniciado por su hija. Keiko buscaba transformar el movimiento en un partido de verdad, ubicado más en el centro y distanciado de su pasado. La vuelta de Alberto minaría este proceso renovador. Aun si no vuelve a la vida política activa, su presencia reforzaría la línea más ortodoxa y personalista del movimiento. Sin bandera de lucha, y con su líder mítico convertido en carne y hueso, el fujimorismo terminaría como el odriismo, un partido personalista, anclado al pasado, que no dura mucho más que su fundador.

Más importante que los costos políticos son los costos democráticos. A diferencia de Argentina, no existe un consenso en el Perú sobre el pasado. Las fuerzas pro derechos humanos no han ganado la batalla por la memoria colectiva. De hecho, sus esfuerzos han sido fuertemente resistidos. Doce años después de la caída de Fujimori, no existe ningún consenso de “nunca más”. Según Aldo Mariátegui, el indulto se justifica (entre otras razones) porque “si ponemos en la balanza a Fujimori, detectamos que sus activos políticos superan a sus inmensos pasivos políticos” y porque “ya fue suficiente castigo y humillación para un ex presidente haber sido condenado públicamente y haber sufrido ya varios años en cautiverio”. (En otras palabras, haber hecho cosas positivas y ser un ex presidente justifica un trato especial ante la ley). Lejos de “nunca más,” entonces, una parte importante de la sociedad está todavía dispuesta a aceptar un gobierno autoritario, corrupto y violador de derechos humanos si sus activos superan sus pasivos.

Un indulto no consensuado reforzaría este actitud de “puede ser” ante el autoritarismo, debilitando aún más la idea de nunca más. Una democracia se consolida cuando la gran parte de la sociedad rechaza –y castiga– el abuso autoritario, bajo toda circunstancia. Mientras haya gente dispuesta a tolerar y justificar crímenes cometidos por gobiernos cuyos “pasivos superan a sus activos”, la democracia –y el estado de derecho– seguiría siendo débil.

Publicado en La República, el 28 de octubre de 2012

Categories
Trial Reports

Gustavo Gorriti: “La misericordia se puede discutir… la mentira, jamás”

Entrevista a Gustavo Gorriti por Paola Ugaz

  • Desde el Medio Oriente, y ante la posibilidad de que se evalúe un indulto al ex dictador Alberto Fujimori, el periodista relata que tras ser secuestrado el 5 de abril de 1992 ni él ni su familia esperaban que regrese.

– ¿Cómo fue su detención?

Fue realizada con gran movilización de gente armada, con metralletas HK con silenciador y un despliegue tal, que de mi casa a dos manzanas a la redonda estaban llenas de soldados, reos de combate sacados por lo menos en dos portatropas que se presentaron con actitud amenazante y violenta. Luego, fui llevado por ese grupo al sótano del Pentagonito. Para todo propósito práctico, estaba desaparecido: no se registró mi nombre ni nada y nadie sabía dónde estaba.

.

– ¿Cómo fueron los días que pasó en el SIE?

Gustavo Gorriti © La RepúblicaGustavo Gorriti © La RepúblicaEn el SIE estuve completamente incomunicado, en el sótano, en un calabozo cerrado con candado y con un centinela armado en la puerta. Las pocas ocasiones en que se me habló, era para pedirme la clave de mi computadora, y también se mencionó el uso de otros métodos –que tiendo a suponer no era el método cartesiano–. No se me negó la comida, pero no ingerí bocado porque me declaré en huelga de hambre. Tampoco se me sometió a violencia física o maltrato.

– ¿Por qué considera que fue liberado?

En las circunstancias en que me encontraba, temía el peor desenlace, y si me liberaron no fue porque ellos quisieron, sino porque el operativo les salió de lo peor, y porque la reacción internacional desde el principio fue abrumadora. El entonces embajador de España en Perú, Nabor García, exigió al gobierno que se conociera mi paradero por instrucciones del entonces Canciller de España ante el ministro de Defensa. García y el embajador estadounidense ejercieron tal presión que mostró al gobierno que habían metido la pata más allá de toda proyección; sobre todo cuando Montesinos se esforzó en procesarme por delito de complicidad con el terrorismo. Si me soltaron los golpistas es porque fueron lo suficientemente estúpidos para hacer un escándalo internacional que les hizo saber que esa patente ilegalidad iba a reventarles en la cara y no había posibilidad de que no se sepa que ellos fueron los autores.

– ¿El congresista Kenji Fujimori ha negado que su secuestro sea del tipo agravado?

Lo que dice el congresista “Puñete” es que no fui al calabozo del SIE, sino que básicamente fui a un spa; algo así como “usted está muy estresado, señor Gorriti, por su trabajo y vamos a ponerlo aquí para que descanse. Comuníquese con su familia, acá esta el teléfono, le mandamos a un abogado, al señor Montesinos si quiere. Acá tenemos un jacuzzi…”. Cuando el mejor amigo de “Puñete” sostiene que yo no estuve secuestrado sino que para todo propósito práctico estuve en un spa, el pobre hombre miente de la A a la Z… si no se pierde en el camino. En una palabra, se trata de estupideces; son, básicamente, babosadas.

– El abogado César Nakazaki dice que no fue un secuestro sino una detención ilegal, ¿usted qué opina?

Por supuesto que fue una detención ilegal, como lo es un secuestro, con un grupo militar con ropa de civil que está armado, con el ‘escuadrón pollada’ que tiene una potencia de fuego suficiente para tomar un nido de ametralladoras. Hacer ese despliegue de llevarme a un sitio oculto, sin declaración alguna, que no se informe mi paradero… El hecho de que no hubo tortura, que no la hubo, es lo único que ellos indican, pero de que hubo secuestro, lo hubo sin duda; que hubo secuestro con el propósito de detenerme y desaparecerme, y en la medida de lo posible de provocar una lucha en mi casa que les diera la excusa de disparar, no tengo duda alguna.

– Usted sostuvo una entrevista con el entonces jefe del Ejército, Nicolás de Bari Hermoza, ya en la cárcel, quien le dijo que tanto Fujimori como Montesinos conocieron los detalles previos a su detención. ¿Cómo fue ese encuentro?

Cuando entrevisté años después en el Penal de San Jorge a Nicolás Hermoza, con grabación de por medio, le pregunté cómo había firmado una orden de detención tan irregular; y él me dijo que recibió la orden de Fujimori y Montesinos, y que al pedirles la orden firmada, Fujimori no quiso hacerlo y Vladimiro le pidió a Hermoza que firme y así lo hizo.

– ¿Qué opina del pedido de indulto de los Fujimori para su padre Alberto?

Pienso que si buscan ahora que lo indulten indicando que se trata de un anciano, que tiene enfermedades irreversibles y que es por una cuestión de humanidad, es una cosa; si buscan el indulto sobre la base de mentir, como lo hicieron sistemáticamente en su gobierno, es otra cosa. La misericordia se puede discutir y considerar y ponderar; la mentira, jamás.

 

Publicado en La República, Martes, 02 de octubre de 2012

 

Categories
Trial Reports

El exdictador Fujimori tira de sensiblería para movilizar a favor de su indulto

Por Jacqueline Fowks

En los dos últimos años de Gobierno de Alberto Fujimori (1990-2000) fue notorio el uso de operaciones psicológicas y la compra de medios de comunicación para justificar el régimen autoritario y facilitar la tercera reelección del presidente. Esa habilidad publicitaria ha reaparecido estos días en las acciones de sus seguidores, encabezados por su familia, para movilizar la opinión favorable al indulto de su líder por razones humanitarias.

.

Fujimori fue condenado a 25 años de prisión por homicidio calificado y lesiones graves, considerados crímenes de lesa humanidad por las matanzas de Barrios Altos y La Cantuta cometidas en 1992 por el grupo paramilitar Colina; y por secuestro agravado de un empresario y un periodista. Además, tiene otras condenas por los delitos de usurpación de funciones, corrupción de funcionarios, peculado (apropiación de bienes públicos), violación del secreto de las comunicaciones, entre otros.

El expresidente Fujimori huyó de Perú en 2000 aprovechando una cumbre internacional. Vivió como un fugitivo hasta 2007, cuando fue detenido en Chile. Desde entonces, está en prisión en Perú.

Carlos Raffo, ex congresista y expublicista del político, confirmó en Twitter que la pintura era “un original” de Fujimori

Este jueves, el noticiario 24 Horas mostró un autorretrato del reo con una inscripción escrita a mano: “Perdón por lo que no llegué a hacer y por lo que no pude evitar. Oct 2012”. Minutos más tarde, Carlos Raffo, ex congresista y expublicista del político, confirmó en Twitter que la pintura era “un original” de Fujimori.

Ésta es la segunda imagen en menos de una semana que intenta reforzar la opinión a favor del indulto del expresidente. La primera circuló en las redes sociales el sábado: una foto de Fujimori despeinado, con una mano sobre el abdomen, vestido con una camiseta blanca de manga corta y mostrando expresión de desgana, postrado en una cama de sábanas blancas.

Ante las críticas que generó la pintura en las redes sociales, el publicista Raffo dijo que se rompió un mito: “Ya pidió perdón”. La noche del jueves, la ex candidata presidencial Keiko Fujimori concedió una entrevista en televisión y afirmó que su padre “profundizará” para explicar a qué se refería la frase, pero alude “a los muchos errores que se cometieron durante su Gobierno”.

El mensaje añadido al autorretrato se explica porque una de las condiciones, sugeridas por organizaciones de derechos humanos y políticos, para un posible indulto es que el preso pidiera perdón por sus delitos. Sin embargo, el hijo menor, el parlamentario Kenji Fujimori, respondió hace un par de semanas que no lo haría porque todos ellos –incluido su padre– creen en su inocencia.

Hace una semana, los hijos de Fujimori solicitaron al presidente Ollanta Humala el indulto humanitario por motivos médicos, dado que en los últimos años ha tenido cinco cirugías para extirpar lesiones de tipo cancerígeno en la boca.

El congresista Luis Ibérico –de la Alianza para el Gran Cambio, de centro-derecha– comentó en el noticiario 24 Horas que la difusión de la pintura forma parte de la campaña del fujimorismo para sensibilizar a los peruanos favor del indulto.

Carlos Raffo, quien se define como un consultor en comunicación no convencional, estuvo a cargo de los exitosos mítines de la campaña por la reelección de Fujimori en el año 2000, en los que participaban las estrellas de ese momento de música tecnocumbia.

El clima de confrontación pública sobre el indulto fue sazonado ayer con un comentario de Kenji Fujimori, para quien el estilo de pintura de su padre se parece al de Van Gogh. Mientras que en algunos comentarios de las redes sociales hubo quienes compararon el autorretrato de Fujimori con los cuadros que los presos por terrorismo enviaban de regalo al líder de Sendero Luminoso, Abimael Guzmán, cuando estaba libre.

Una encuesta revela que el 76% opina que Fujimori no debe volver a la vida política

Alberto Fujimori se ha retratado copiando una foto tomada en su primer Gobierno (1990-1995), con el poncho y sombrero de estilo campesino que usaba al recorrer el país, cuando la mayoría conocía principalmente los logros de su gestión.

De acuerdo a encuestas de octubre de Ipsos Apoyo y Datum -hechas con población nacional urbana- están favor del indulto el 62% y el 59% de consultados, respectivamente. Cuando se menciona la posibilidad de un arresto domiciliario como alternativa a la prisión, la cifra es de 43% a favor de la gracia presidencial. Según Datum, el 76% opina que Fujimori no debe volver a la vida política.

La difusión de la fotografía de Fujimori en cama ha dado pie a los caricaturistas políticos de los diarios La República, Gestión y El Comercio, Carlos Tovar, Andrés Edery y Mario Molina, respectivamente, para recrear la imagen en sus viñetas de esta semana. Además, entre el sábado y lunes, tuiteros se tomaron fotos imitando la posición de Fujimori y escribían mensajes pidiendo indulto para sí mismos. Otros tuitearon imágenes de celebridades o mascotas, en posiciones parecidas, con el hashtag #fujimoring, para mostrar su rechazo al uso propagandístico de la foto.

 

Publicado en El País el 19 de octubre de 2012

 

Categories
Trial Reports

Caso Chavín de Huantar: Abogados de DDHH se pronuncian frente a la sentencia absolutoria

Gloria Cano: “Un Estado democrático no debe cerrar los ojos ante las evidencias”

La Tercera Sala Penal Liquidadora emitió la sentencia que absuelve al ex asesor fujimorista Vladimiro Montesinos, al general EP (r) Nicolás Hermoza Ríos y al coronel EP (r) Roberto Huamán Azcurra en el caso Chavín de Huántar.

Sin embargo, reconoció que sí hubo ejecución extrajudicial de Eduardo Cruz Sánchez (a) “Tito”, uno de los emerretistas fallecidos en la operación “Chavín de Huantar” realizada en la embajada japonesa el 22 de abril de 1997. Asimismo, no atribuyó a la ejecución a la existencia de una cadena de mandos, sino más bien a una acción aislada de la cual Jesús Zamudio Aliaga, prófugo, hombre de confianza de Vladimiro Montesinos, podría dar mayor información.

.

Gloria Cano, abogada de la familia de Eduardo Cruz Sánchez ‘Tito’, brindó una entrevista a lamula.pe:

¿Qué significa esta sentencia para los peruanos?

Gloria CanoGloria CanoEs una sentencia que garantiza impunidad para las personas que estuvieron en control durante la operación Chavín de Huantar; tanto Vladimiro Montesinos, Nicolás Hermoza Ríos y Roberto Huamán Azcurra fueron las personas que estuvieron en contacto y dando órdenes a los agentes del SIN. Sin embargo, la sala ha señalado que no hubo tales órdenes, tratando de trasladar la responsabilidad de esas ejecuciones a los policías y a los miembros menores del SIN, que realizaron una acción aislada.

¿A qué se podría deber que los distintos gobiernos desde 1997 no han prestado suficiente atención a este caso?

Se está ante una especie de campaña de ‘limpieza’ a Vladimiro Montesinos porque no es la primera absolución que recibe (ha recibido por ejemplo en el caso de tráfico de drogas).

Ha quedado claro que hubo ejecuciones extrajudiciales, desde Fujimori se decía que no había pasado nada, luego cuando se iniciaron las investigaciones, se ha tratado de minimizar las acciones. Hay mucha presión de parte del sector militar para que el Chavín de Huantar aparezca sin situaciones anómalas conocidas por los altos mandos.

Carolina Lizárraga [la única jueza del caso que emitió un voto en contra de la absolución] advirtió que nunca pudo haber existido acción sin la licencia de las personas que la controlan, señala que la investigación debería comprender algunas declaraciones del comando.

Si bien, los peruanos estamos agradecidos de los comandos, de su arrojo en el momento d euna intervención para rescatar con vida a los rehenes de una acción criminal como fue la del MRTA, creemos nosotros también que un estado democrático no debe cerrar los ojos si es que hay evidencias de que hubo una acción que constitutuye un delito

¿Cuál es el siguiente paso? ¿en qué consistirá la apelación?

Tenemos 24 horas para poder impugnar, y otros 10 días después para argumentarla.

Hemos escuchado la lectura de la sentencia y puedo adelantar que hay serias contradicciones en el propio texto como el hecho de que señalen de que Vladimiro Montesinos no tenía contacto con los comandos; sin embargo luego se ve que señalan que Montesinos daba órdenes a través de Zamudio o Huamán.

Del mismo modo, se señala que no hubo ejecuciones en el 2do piso y se señala que fue en combate; sin embargo, no se hace un análisis del peritaje médico y no se da una explicación de por qué los emerretistas aparecen con tiros de atrás hacia adelante si como señala la sentencia fue un enfrentamiento cara a cara.

 

Publicado en La Mula por Raisa Ferrer, el 16 de octubre de 2012

 

… … …

Carlos Rivera: Fallo del Caso Chavín de Huántar es una vergüenza

CHAVIN DE HUANTAR SENTENCIA

  • “Este fallo es una vergüenza para la justicia peruana”, señaló el abogado Carlos Rivera del Instituto de Defensa Legal (IDL).

Chavín de Huantar - SentenciaChavín de Huantar – SentenciaLa Tercera Sala Penal Liquidadora absolvió a Vladimiro Montesinos, Nicolás Hermoza Ríos y Roberto Huamán Azcurra por el caso Chavín de Huántar, pero sí reconoce que hubo ejecución extrajudicial con el emerretista Eduardo Cruz Sánchez “Tito”.

Al respecto, Rivera señaló que esta es una sentencia contradictoria, ya que se reconoce la existencia de ejecución extrajudicial, pero no determina quienes son los culpables, sino que absuelve a los acusados de dar las órdenes para asesinar al terrorista “Tito”. Como se sabe, el responsable sería el ex militar Jesús Zamudio.

“Esto se debe a las presiones que ejerce el Poder Ejecutivo ante el Poder Judicial, ya que con esta sentencia el gobierno cree favorecer su situación ante la Corte Interamericana de Derechos Humanos, donde se encuentra este caso”, agregó Rivera.

Para el abogado de IDL, esto confirma que, en el Perú, la justicia está sometida a diversas presiones exteriores; en especial, del Ejecutivo. “Es como un caso Villa Stein más, porque se ha sentenciado de manera dirigida para beneficiar al gobierno para absolver a los acusados. Además, Vladimiro Montesinos ha batido récord en absoluciones en esta última gestión”.

“Este caso tendrá consecuencias negativas para el Estado peruano ante la Corte IDH”, finalizó Carlos Rivera.

Publicado en La Mula por Jorge Paucar Albino, Lima, 15 de octubre de 2012

… … …

Corte IDH: Caso Chavín de Huántar aún no concluye

Respecto a la absolución de Vladimiro Montesinos en el caso Chavín de Huántar, el presidente de la Corte Interamericana de Derechos Humanos, Diego García Sayán, manifestó que está observando el proceso como cualquier ciudadano, y que como peruano no participa en los casos que conoce la Corte, y que esta instancia solo intervendrá a pedido de las partes si consideran que no alcanzaron el debido proceso.

“Hay una decisión que ha sido adoptada por la sala pertinente, el fiscal ha presentado un recurso de manera que el caso no está concluido”, declaró tras indicar que la Corte Interamericana es respetuosa de los fallos de tribunales nacionales.

Publicado en La República